Los panistas y priistas que sí le entienden a esta vaina de la mapachería y la transa electoral deben estar zurrados de espanto. Lo que pasó este domingo no es más que la crónica anticipada de que en el 2024, Morena se las volverá a meter doblada, como despepitaba papada en cuello el maese Taibo.

De pena ajena toda la verborrea esa de que la revocación no le funcionó al cabecita de algodón; de que 8 de cada diez ni lo pelaron, de que ya le birlaron 15 millones de votos, de que todo fue un acarreo descarado y que la combi de Mario Delgado nomás sirvió para encuerar el fraude. ¿A poco los partidos, todos, tienen otra forma de llevar a la perrada a votar?

La neta es que la revocación no sirvió para un carajo más que para llenarle los bolsillos a los nuevos mapaches morenistas. Nadie le pidió al Presidente, ni antes ni ahora, que adelantará su viaje sin retorno a casa de la chingada –su edén terrenal-; esa nunca fue la intención, sino poner a chambear, con el billete de todos, la estructura electoral de Morena. Y a güevo que lo lograron.

Así que todos esos puñetas que ayer vociferaron que el Peje y Morena perdieron, sólo muestran su ardor, su frustración y hasta su inocencia; nomás le están haciendo el caldo a un partido que no tendrá oposición en las próximas elecciones. Nos guste o no nos guste, nos cuadre o no nos cuadre, los únicos que se pueden chingar a Morena son los de Morena, no hay otros. Se chingaron al PRI con las mañas del PRI.

Ahí les va la de hacer chamacos. El domingo, el reyezuelo y Morena se echaron a la bolsa más de 15 millones de votos. Con eso ganan a mano alzada la próxima elección presidencial. Lo hicieron acarreando, sí, pero sin campañas políticas, sin radio ni televisión, con un tercio de las casillas electorales y sólo con un presidente que estuvo chinga y chinga y chinga de que el INE no querían cumplirle el capricho de la mini relección. No necesitaron más.

¿Qué significan 15 millones de votos? Pues que ese es el nuevo voto duro de los morenos, ni más ni más ni menos. En la elección del 2018, el pelón azul tuvo casi 11 millones de votos y todos los diputados pitufos, algo así como 13 millones. Meade y la perrada tricolor, mucha de la que operó a favor de los Morenos, apenas y rebasaron los diez millones.

Es decir, ayer el Peje se las hubiera dejado caer otra vez y sin remedio. Morena tiene quince millones de votos de arranque, sin importar quién sea el candidato. Aun con todos los muertitos que carga en el lomo –colegio Rébsamen, Línea 12- la Sheinbaum va a ganar de calle, a menos claro, que se le atraviesen Monreal, Ebrard y el resto de la pandilla.

Pero como no hay perro que coma lumbre, si la Sheinbaum es el capricho del Presidente será la heredera del trono, aunque no tenga la más peregrina idea de qué hacer con él. Otra vez, podrán poner una vaca –aunque no de leche- y ganará sin problema.

Y lo mismo pasa en Veracruz. Mientras los lidercillos de oposición se pelean las tortillas remojadas en agua, los Morenos ya les mostraron músculo y confirmaron que la pesadilla de muchos va a continuar por un rato más. ¿De verdad no se quieren dar cuenta o prefieren ladrar para ocultar la chinga que les van a acomodar en un par de años?

En Veracruz votaron millón y medio de acarreados. Con eso se gana de calle la elección del 2024. El próximo gobernador de Veracruz va a ser según se le inflamen los gumaros al cabecita de algodón. Veracruz no es Nuevo León ni Jalisco. Por eso sacaron la cuarta votación más alta.

Alguna vez el gordito a rayas presumía que como Gobernador podía quitarle a Veracruz el ilustre apellido de Ignacio de la Llave y ponerle el suyo (hubo quien si lo creía capaz). Bueno, pues estos piensan lo mismo, así que van a desaparecer al INE, a los OPLES, a los tribunales y a quien le venga en gana, total, ni el Congreso, ni el TSJE, ni el ORFIS existen, nomás son elefantes blancos al servicio del sultán.

¿Ya entendieron lo que pasó el domingo? Ya dejen el castre de que fracasaron… si no se van a poner a chingarle para el 2024, por lo menos váyanse comprando la vaselina.

LA RATONERA

Dicen que este martes deciden si jubilan a Chabelita de la Presidencia del Tribunal de Justicia; la jubilaron desde que la sentaron en la silla. Hoy sólo decidirán si sigue cobrando o no.