Los ciudadanos de Shanghai, en China, han comenzado a realizar protestas y saqueos tras los estrictos confinamientos que hay en la ciudad por el alza en casos de contagios de COVID-19.

Es que la mayor ciudad y centro financiero de China lleva 22 días cerrada, a pesar de las advertencias de los funcionarios de salud pública del mundo de que la variante ómicron del COVID-19 es tan infecciosa que no puede ser eliminada con confinamientos.

En redes sociales se han visto las impresionantes escenas de personas que van en masa a los supermercados tomando prácticamente todo lo que encuentran.

Las personas en la capital comercial de China se quejan de que las tiendas se quedan a menudo sin mercancía, además de que los habitantes de Shanghai sólo pueden salir de sus casas una vez al día para recoger alimentos.

Ante esta situación, habitantes saquearon algunos puntos de suministro de alimentos de emergencia, según los videos compartidos en el sitio chino Weibo, que fueron rápidamente censurados por el régimen chino a los pocos minutos de difundidos.

El gobierno de Shanghái dijo este jueves que está haciendo todo lo posible para mejorar la distribución de alimentos y productos esenciales a los residentes confinados, en respuesta al creciente descontento de la población.

Incluso, tres funcionarios locales de Shanghái fueron cesados por la ineficiente respuesta a un brote de COVID-19 en la mayor ciudad de China.

Shanghái anunció el viernes más de 21.000 nuevos casos, de los cuales solo 824 presentaban síntomas.

Reporte Indigo

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