A unas cuantas horas de que se abran las casillas que instaló en todo el país el Instituto Nacional Electoral (INE), para que los ciudadanos que quieran participar en la mentada “revocación de mandato” que se mandó a hacer el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo hagan, la actividad de los funcionarios de la 4T en Veracruz es intensa. Desde el pasado miércoles el estado se inundó de mantas y espectaculares en los que se invita al pueblo a participar en este inútil ejercicio, que no nos lleva a nada. El costo millonario de estos productos, además de las miles de pequeñas mantas que se han colgado en las rejas de los domicilios y los pegotes que se impusieron en los medallones de los taxis (si no lo dejas te retiramos la concesión fue la amenaza a los taxistas), es por cuenta de las finanzas públicas estatales, esas que están a cargo del aspirante a la candidatura al gobierno del estado, José Luis Lima Franco, quien con tal de quedar bien con su jefe inmediato no chista en soltar las maletas de billetes con destinos distintos, la mayor parte para el pago los materiales propagandísticos de los que les hablamos. Es un hecho que a las urnas acudirán todos los beneficiados con los programas de becas y apoyos a los jóvenes “ninis”, así como de los adultos de la tercera edad, a quienes les han dicho que si no votan que se olviden de sus apoyos, y como se trata de personas inocentes, sin mayor cultura, piensan que el dinero que periódicamente les están dando sale de los bolsillos del propio presidente, lo que es completamente falso ya que las arcas públicas se llenan con el dinero que los ciudadanos aportamos a través de nuestros impuestos, o sea lo que les dan de apoyo a las personas es su dinero. Cabe hacer notar que ante tantas irregularidades que se han presentado en la actual administración en materia de salud, desempleo, e inseguridad, así como en la falta de control de los precios de los productos que genera mayores porcentajes de inflación, se calcula que aparte de los beneficiarios de los programas sociales no asista nadie a seguirle el juego a los de la 4T, de ahí el nerviosismo y las apuraciones que les agarraron la víspera de la votación. No les interesa violar la ley electoral porque para ellos las leyes se hacen para eso, para violarlas, y el ejemplo se los pone el gran AMLO.