La advertencia está dada. La presencia de la subvariante ómicron del virus SarsCov-2, BA.2, altamente contagiosa, avanza, se encuentra en evolución en diversos grupos poblacionales del orbe, conocida también como “ómicron silenciosa”, está dando en tiempo, oportunidad de que se actúe ya con las medidas preventivas inmediatamente, para mitigar o en el deseable caso de evitar la propagación en México, pero no es así para infortunio de los mexicanos, sino todo lo contrario, promueven los gobiernos el relajamiento de las acciones preventivas.

Los contagios, que estaban disminuyendo de acuerdo a datos de las OMS, volvieron a acentuar e incrementar su presencia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de los Estados Unidos, informaron que alrededor del 55% de los casos nuevos de covid-19 en el país –vecinos nuestros desde luego- era debido a la BA.2, lo cual supone es ya la variante dominante.

En China se inició un confinamiento en la ciudad de Shanghái, con estricta estrategia para controlar la pandemia de COVID-19, y, en medio de interrogantes sobre el efecto económico de la estrategia nacional de “cero contagio”. -Nada pendejos-, iniciaron a partir de marzo, la mayor cuarentena en dos años ante el brote de COVID. La capital financiera china y la más grande del país, con más de 26 millones de habitantes- han informado medios internacionales-, que había gestionado brotes anteriores con cuarentenas limitadas de complejos residenciales y zonas de trabajo en las que se expandía el virus, pero sabedores del desastre socio económico que provoca una pandemia han decidido confinamientos desde el lunes 28 de marzo en diversos distritos, entre ellos el distrito financiero de Pudog, la enorme área al oeste del río Huangpu, siendo rigurosamente vigilada la población de que se cumpla con la indicación gubernamental, en tanto se han activado la aplicación de pruebas diagnósticas en todo Shanghái- parecido a México-, para garantizar el control de la exposición y expansión de los contagios. Los residentes tendrán que quedarse en casa bajo estrictas medidas de seguridad, se cerraron las oficinas y todos los servicios que no se consideren esenciales, y se suspende el servicio de transporte público.

“La ciudad ya ha cerrado muchas comunidades, y sus residentes están obligados-como acá- a someterse a múltiples pruebas para detectar el COVID-19” (El Financiero, 03-28-22).

En nota de fecha 30-03-22, Tara Parker-Pope y Knvul Sheikh, en The New York Times, relatan de manera detallada y amplia que: “La próxima ola de COVID-19 se acerca, y en algunas partes de los Estados Unidos ya ha llegado. El culpable esta vez es la BA.2, una subvariante de la variante ómicron, altamente infecciosa. Nadie sabe con certeza cuántos estragos causará, pero la BA.2 ya ha provocado un aumento de casos en Europa y ahora es la versión dominante del coronavirus en Estados Unidos y en todo el mundo.”

Los investigadores están rastreando el aumento de los casos en Estados Unidos y han detectado un incremento de las partículas virales recuperadas en casi 150 puntos de vigilancia de aguas residuales. Como las personas pueden excretar el coronavirus aunque nunca desarrollen síntomas, los fragmentos del virus recogidos en las aguas residuales pueden servir como una advertencia anticipada varios días antes de que aumente el recuento oficial de casos, refirió Bronwyn MacInnis, que dirige la vigilancia genómica de patógenos en el Instituto Broad de Cambridge, Massachusetts. En las últimas dos semanas, el grupo de MacInnis ha detectado un rápido aumento de los niveles de la subvariante BA.2 en el noreste.

Los anticuerpos protectores de una vacuna o un contagio tienden a disminuir en cuatro o cinco meses. Una vacuna de refuerzo bien programada le dice al cuerpo que aumente sus defensas de anticuerpos y ayuda a otras partes del sistema inmunitario- como los linfocitos B y los linfocitos T- con ello, el sistema inmunológico se activa mejor para combatir el virus, dijo Theodora Hatziioannou, viróloga de la Universidad Rockefeller de Nueva York.

A la variante BA.2, se le denomina como “silenciosa”, porque no tiene el marcador genético que los investigadores habían estado usando para determinar rápidamente si era probable que una infección fuera por la ómicron “regular” (BA.1), en lugar de la variante delta.

El mapa codificado de colores en los Estados Unidos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, han dado la alerta de que hay un bajo índice de transmisión comunitaria, pero hay un número creciente de puntos amarillos, que muestran ya un riesgo medio en Texas-Con alta migración hacia México y viceversa-, el noroeste y otras zonas; están apareciendo puntos de color naranja en Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur y otros estados, lo que indica que se están registrando altos índices de propagación, lo que significa como se había previsto que a partir de la segunda quincena de abril, el estatus de contagios se incrementará.

“La mascarilla debe ponerse cuándo se está viendo el incremento de casos”. Linsey Marr, profesora de ingeniería civil y medioambiental en Virginia Tech y una de las principales expertas del mundo en transmisión vírica, dijo que: “la gente está cansada de las mascarillas pero usarlas es un inconveniente menor y es una forma probada de reducir el riesgo. No me gusta el alarmismo, pero todavía hay tanto que no sabemos sobre la covid persistente que no quiero contagiarme, y tampoco quiero que nadie lo haga”.

Datos tomados de AP, El Financiero, New York Times, El País, BBC.

Sintácticas

En las plazas de la República el pueblo se debate.

Los caballos del apocalipsis cabalgan de nuevo.

El oscurantismo en la mente de los atormentados por las ansias les hace vitorear al verdugo.

La frustración se acompaña del idealismo.

También hay indigencia de pensamiento.

Cuando el mecate del poder se revienta el malabarista de la política cae al precipicio.

La traición es condición humana, lo supieron bien Escipión y Aníbal.

También el poderoso rey Antíoco III de Siria cegado por la ambición fue derrotado.

Bach-Oboe Concerto in F major BWV 1053r. Emma Black-oboe- Netherlands Bach Society: