Este fin de semana seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo otro gran entripado con el impertinente escrito que envió su ex consejero jurídico Julio Scherer Ibarra a la revista Proceso, un influyente semanario que ha ido de más a menos desde que falleció su padre Julio Scherer García, el director fundador y uno de los periodistas más combativos de los regímenes del PRI y PAN.
Y es que este “cohetón” de Scherer Ibarra en contra del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, y de la ex secretaria de Gobernación y actual presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, fue detonado en la víspera de la inauguración del flamante Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y en plena recta final hacia la consulta de revocación de mandato que se realizará el 10 de abril próximo, y para la que el presidente, su partido, sus gobernadores, senadores, diputados y alcaldes han desplegado una intensa campaña nacional que la ha convertido ya en un plebiscito de ratificación ante el descenso de los índices de aprobación atribuido a los recientes escándalos mediáticos por presuntos casos de corrupción.
¿Qué es lo que tiene tan nervioso al ex poderoso abogado que durante casi tres años despachó en calidad de vicepresidente?
Por supuesto que una de las causas debe ser el expediente que inició la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de un despacho de abogados vinculado a Scherer, cuyos litigantes habrían extorsionado a un par de empresarios vinculados a proceso penal por lavado de dinero y fraude a Pemex, entre otros delitos.
Pero no habría que descartar también lo que ocurrió el pasado jueves durante la comparecencia de Gertz a puerta cerrada ante la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, en la que el fiscal reveló que la grabación ilegal de su conversación telefónica no fue espionaje privado sino del sector público, y que de acuerdo con el Código Penal federal se cometieron al menos cuatro delitos que podrían llevar a la cárcel hasta por 30 años a los responsables. También habría asegurado que esta investigación está muy avanzada y que pronto dará a conocer quién lo espió.
¿Terminará cesando el Presidente al Fiscal? Y es que esa sería la única manera de que López Obrador salvara a su “casi hermano” Julio Scherer de las garras de don Alejandro, quien ya se tomó muy en serio lo de su “autonomía” y al que los senadores miembros de la Jucopo, que preside el zacatecano Ricardo Monreal –cuya expulsión del partido solicitaron la semana anterior desde Xalapa diputados federales de Morena– le manifestaron su apoyo, recordándole que el Senado lo nombró como titular de la FGR y que sólo el Senado lo puede quitar.
La senadora Sánchez Cordero contestó de inmediato a Scherer, respondiéndole en las redes sociales que no va “a caer en su juego”. Gertz, en cambio, ha guardado silencio hasta el momento, quizá porque está más atento al caso personal que litiga en la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la muerte de su hermano Federico, el cual será resuelto en sesión pública el siguiente lunes 28 de este mes.
Destapadera de ‘presidenciables’
¿Qué les habrá dado de comer o beber el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, a los camaradas que invitó al foro que sobre la reforma eléctrica organizó hace un par de semanas en su natal Minatitlán?
Y es que dos de los invitados del aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz –ambos empresarios, por cierto– Patricia Armendáriz y Antonio Pérez Garibay, mejor conocido como “el papá” del piloto de Fórmula 1, Sergio “Checo” Pérez, manifestaron ayer sus intenciones de competir por la Presidencia de la República en 2024.
Armendáriz Guerra, dueña de Financiera Sustentable y participante del famoso programa televisivo de emprendedores Shark Tank, publicó en su cuenta de Twitter que “los empresarios de la 4T haríamos un excelente papel para tratar de llenar los zapatos de nuestro presidente López Obrador, así que anuncio yo también mis aspiraciones presidenciales. ¡Arriba las mujeres!”.
El mensaje lo difundió Armendáriz después de que Pérez Garibay hizo pública también su aspiración presidencial.
“Hoy aquí en Acapulco he recibido una gran señal, voy a trabajar en todo el país, quiero ser presidente de México este 2024, lo intentaré y vamos ir con todo”, declaró el diputado federal jalisciense a periodistas del puerto guerrerense.
Pérez Garibay aprovechó para hablar bien de la reforma eléctrica. “Yo creo que este gran momento de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, con todo el tema de la reforma, estamos recorriendo todos los estados precisamente para el bienestar; como lo dijo el presidente: ‘primero los pobres’, y la reforma eléctrica va. Es nuestro proyecto y tenemos que seguir caminando por todo el país todos los diputados de Morena y todos los senadores”, expresó.
El padre del famoso automovilista “Checo” Pérez compartió la entrevista en sus redes sociales, acompañada por la leyenda; “Quiero ser Presidente de la República: Antonio Pérez Garibay, diputado federal”.