Entre 2016 y 2018, Carlos Antonio Romero Deschamps, entonces dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), recibió de manos de Emilio Lozoya Austin, director de Petróleos Mexicanos (Pemex), 944 millones 42,745 pesos a través de la cláusula 251 bis del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
El dinero que fluyó a través de esa cláusula, conocida como la “caja chica” de los trabajadores petroleros, fue negociado en secreto por Romero Deschamps y Lozoya Austin bajo una estipulación especial que ellos mismos acordaron.
Hasta ahora, al STPRM le falta comprobar 679 millones 596,427 pesos de ese dinero; es decir, el 71.9% de lo recibido, de acuerdo con una extracción de datos realizada por Expansión Política del portal de transparencia del sindicato.
Los sindicatos en México están obligados a presentar información de sus cuentas a través de Internet desde 2015, cuando se emitió la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública. El de Pemex se resistió a ese marco normativo mediante una serie de amparos, pero en 2019, un juez le ordenó montar el portal. Lo hizo solo con ciertos ingresos y egresos a partir de 2016.
La revisión de esos datos arroja que el STPRM ha gastado en promedio 37 millones 778,045 pesos cada año de la antigua “caja chica”. A ese ritmo, para erogar lo que se le dio entre 2016 y 2018, el sindicato del oro negro necesita otros 17 años.
El faltante de dinero se mantiene en momentos en que Ricardo Aldana Prieto, quien desde 1978 fue tesorero del STPRM y estuvo a cargo de estos recursos, asume como secretario general para un periodo que concluirá en 2024.
Nacido en 1954, la carrera política y sindical de Aldana Prieto se desarrolló a la par de la de Romero Deschamps. Fue uno de los representantes ante el consejo de administración de Pemex, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1979, senador y diputado.
En 2001, dado que ocupaba la tesorería del STPRM, fue acusado ante el Tribunal Electoral de participar en el desvío de millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, el candidato que postuló el PRI. Fue exonerado.
Hoy está invitado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para conmemorar el Día de la Expropiación Petrolera en la refinería Lázaro Cárdenas del Río en Minatitlán, Veracruz.
“Lo tenemos que invitar, lo debemos invitar porque él ganó, puede ser que no les parezca a algunos, o a muchos, pero legalmente es el dirigente …”, sostuvo el primer mandatario en la conferencia mañanera del 15 de marzo.
Romero Deschamps y dinero del sindicato: destinos desconocidos
El 16 de octubre de 2019, a través de un desplegado en diarios con alcance nacional, Carlos Antonio Romero Deschamps dejó la secretaría general del STPRM por “un escenario poco favorable”. Después, el 17 de marzo de 2021, renunció a su puesto en Pemex por un exhorto del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una de las últimas acciones de Romero Deschamps como dirigente fue la negociación del CCT para el bienio 2019-2021. Lo hizo con Octavio Romero Oropeza en la dirección de Pemex, en la administración de López Obrador que se iniciaba.
Beneficio que se pactaba a discreción con los gobiernos anteriores, la cláusula 251 bis desapareció del Contrato Colectivo en esa negociación.
“Lo tenemos que invitar, lo debemos invitar porque él ganó». Andrés Manuel López Obrador, presidente de México sobre Ricardo Aldana Prieto
Pero el dinero que Pemex le dio al sindicato en negociaciones anteriores se quedó bajo la administración del gremio y sin que se conociera cómo iba a ser utilizado.
En lo que sí ha gastado
En seis años, de aquella caja chica, el sindicato ha tomado dinero para las celebraciones de sus aniversarios, el mantenimiento de sus edificios, la construcción de obras, algunas fiestas, estudios, viajes y asesoría respecto a las leyes de transparencia.
La lista de sus gastos arroja dos constantes: el pago a los despachos Andrade Palacios y Asesoría Librax –fundados por el padre de Virgilio Andrade Martínez, quien fue secretario de la Función Pública en el gobierno de Enrique Peña Nieto–, y la construcción de un mega-deportivo en Cárdenas, Tabasco, que llevará el nombre de Carlos Romero Deschamps.
Mientras fue dirigente, Carlos Antonio Romero Deschamps logró poner un muro ante las obligaciones de la rendición de cuentas mediante amparos para no revelar información ni comprobación de gastos. Detrás de esta batalla estuvieron las consultoras de la familia Andrade que en promedio, del sindicato de Pemex, recibieron 960,905 pesos cada año.
La empresa Estrategia Estructural que construye el megadeportivo ha tenido hasta hoy, 137 millones 567,871 pesos, según lo comprobado en el portal del sindicato.
Aquella caja chica
Durante décadas, a través de la cláusula 251 bis, el sindicato petrolero recibió dinero en tres fechas simbólicas: el 1 de mayo -día del Trabajo-, el 18 de marzo -día de la expropiación petrolera- y cuando se revisaba el CCT.
En 2013, cuando se reunieron por primera vez a negociar el contrato, Lozoya Austin y Romero Deschamps pactaron un aumento de dinero de 138% a través de esa cláusula y además, que su contenido quedara bajo confidencialidad. De acuerdo con ello, a partir del sexenio de Enrique Peña Nieto, los ingresos de la 251 bis dejaron de aparecer en el CCT.
Así, con el destino sin aclarar de la mayor parte del dinero recibido de la cláusula 251 bis y su antiguo extesorero como dirigente, el STPRM llega al aniversario 84 de la expropiación petrolera.
Expansión Política
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