Una investigación ha descubierto que cuando las células cancerígenas se ven amenazadas de muerte, se reprograman para salvar su vida, migran a otros órganos del cuerpo y extienden el cáncer.
Investigadores de la Universidad de Ginebra han descubierto que la experiencia de inminente muerte celular, dentro de un tumor primario, promueve la aparición de células que propagan el cáncer por el organismo.
Las células metastásicas se forman en un tumor primario y luego se desprenden de él, migran a otros órganos, se adhieren allí y generan nuevos tumores.
Esta propagación aumenta las posibilidades de supervivencia del cáncer, al mismo tiempo que reduce las posibilidades de recuperación de los pacientes.
La nueva investigación ha desvelado algunos de los mecanismos por los que aparecen estas células metastásicas. Ha observado que, cuando un paciente de cáncer recibe un tratamiento de quimioterapia, las células cancerígenas se reprograman para escapar de su muerte y adquieren habilidades metastásicas.
Papel de la quimioterapia
Eso no significa que la quimioterapia propague el cáncer, explica a Tendencias21 el autor principal de la investigación, Ariel Ruiz i Altaba, Catedrático del Departamento de Medicina Genética y Desarrollo de la Facultad de Medicina de la UNIGE, ya que otros grupos han observado un incremento en la incidencia de metástasis después de quimioterapia.
Añade que las moléculas que se usan en la quimioterapia inducen la muerte celular, pero que no todas las células tumorales mueren en un tumor tratado de esta forma. Algunas se pueden salvar y reprogramar, y son las que propagan el cáncer, explica el catedrático.
Presente en muchas formas de cáncer, las células metastásicas nacen en tumores primarios y luego se desprenden y migran. Luego toman prestados los tejidos que los rodean, los vasos sanguíneos o los canales linfáticos.
En el camino, pueden adherirse a uno o más órganos, como los pulmones, el cerebro, los huesos o el hígado, y formar nuevos tumores llamados «metástasis».
Mecanismos al descubierto
Estudios previos han identificado células metastásicas durante la migración del tumor original. También se sabe que ciertos tratamientos pueden hacer que aparezcan. Sin embargo, los mecanismos precisos de su desarrollo siguen siendo un misterio.
Se desconoce por qué, en un momento determinado, ciertas células se separan del tumor primario. El fenómeno es difícil de analizar porque, antes de que migren, no hay nada dentro del tumor que permita distinguir las futuras células metastásicas de otras células.
El equipo de esta investigación aporta algunas respuestas, tal como informan en un artículo publicado en Cell Reports.
Ha descubierto que la experiencia cercana a la muerte dentro del tumor primario hace que ciertas células adquieran estados pro metastásicos.
Consecuencia de los tratamientos
Esta experiencia cercana a la muerte ocurre particularmente en el contexto de ciertos tratamientos destinados a privar de energía a las células cancerosas, como es el caso de la quimioterapia.
El equipo observó que estas células, que deberían haber muerto, se reprograman y luego presentan un riesgo metastásico significativo. Estas células «milagrosas» las han denominado PAME (células pro-metastásicas post-apoptóticas).
Preguntado por el mecanismo que lleva a estas células a convertirse en metastásicas, Ariel Ruiz i Altaba aclara que esta reacción se debe a la reprogramación y el establecimiento de un ecosistema pro-metastásico, algo que ocurre de forma natural.
Muestras tumorales
Para llegar a estas conclusiones, el equipo utilizó muestras tumorales extraídas de dos pacientes que padecían cáncer de colon. Luego, las células tumorales de estas muestras se trasplantaron a ratones, donde se les permitió proliferar y formar tumores.
Estas células fueron sometidas a una experiencia cercana a la muerte, provocándoles un estrés en el retículo endoplásmico similar al causado por ciertos tratamientos quimioterapéuticos. Esta operación permitió observar el desarrollo de las células PAME.
Mientras realizaban esta investigación, los científicos también descubrieron que las PAME desencadenan una tormenta de citoquinas, proteínas que median la comunicación de célula a célula.
Esta tormenta lleva a las células adyacentes a convertirse en células PIM, o «células migratorias inducidas por PAME». Estos PIM luego se asocian con los PAME y los ayudan a migrar para formar metástasis.
Nuevos tratamientos
Estos descubrimientos abren nuevas y prometedoras vías de tratamientos terapéuticos que, en particular, podrían permitir prevenir la formación de “terrenos” pro metastásicos generados por ciertos tratamientos, destacan los investigadores.
Actualmente, uno de los principales criterios a la hora de definir un tratamiento se basa en la reducción del volumen del tumor.
Por este motivo, las células PAME parecen ser potenciales dianas terapéuticas y de prevención de metástasis a tener en cuenta, concluyen los investigadores.
Invdes
Conéctate con Formato7:
Desairan a Lázaro Medina, evento de sección 32 SNTE con mínima afluencia