El jabón Rosa Venus, conocido como el “cómplice de los enamorados”, es un producto por excelencia mexicano e inmerso en el folclor nacional. Chistes, anécdotas y memes son espacios habituales para hablar de este accesorio que tiene un momento protagonista cada 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad.
El también llamado jabón “chiquitito” nace en 1950, en la fábrica La Corona que se ubica en el municipio de Ecatepec, Estado de México, donde también se elabora su hermano mayor: el famoso mundialmente jabón Zote.
De Ecatepec con amor
Expansión realizó una vista a la fábrica y pudo notar que las máquinas que sirven para moldear la pequeña pieza rosa tiene figuras que simulan ser corazones, un preámbulo para el festejo de los enamorados.
El gerente división jabonería de la Fábrica Corona, Daniel Jiménez Franco, explica que el proceso de elaboración del jabón de tocador y el de lavandería es el mismo en una primera etapa y las diferencias se marcan durante el proceso de secado.¿Cómo se realiza el jabón Rosa Venus?
Las materias primas que se utilizan para su fabricación son grasas animales y aceites vegetales, que en este caso es el sebo de res, y el aceite de coco o de palmiste, que pasan por el primer proceso (hidrólisis y destilación de los ácidos grasos), en los que se purifican las materias.
“Después estos materiales son transferidos a las plantas, en donde se van a convertir en jabón”.
“El proceso que sigue es el de saponificación, en el cual, a través de un grupo de bombas dosificadoras, inyectan materias primas a este proceso (agua con sosa, sebo de res, aceite vegetal, agua con sal), para después de una etapa química de reacción en el que se separa el jabón del agua restante se transforma en jabón”, relata Daniel Jiménez, quien nos sumergió por el corazón de la fábrica en donde el calor es persistente.
“Donde empieza la diferencia, es en el secado, porque los de lavandería se están secando a 25% de humedad. El jabón de tocador lo están secando alrededor del 15% por cumplimiento a cuestiones normativas”.
La explicación sobre por qué los jabones de lavandería tienen más humedad que los de tocador, Jiménez Franco explicó que el primero es fácil que se embarre sobre la prensa, mientras que el segundo ya no se puede, “su función y aplicación es diferente”, detalló.
En las líneas de las máquinas desde donde salen 400 mil piezas diariamente del jabón Rosa Venus en sus diferentes presentaciones de: 100, 200, 150 y 25 gramos, se le agregan el colorante y el perfume, para que el consumidor lo pueda adquirir ya sea en color blanco, verbena, avena, y el color rosa clásico, con la presentación de la flor en la envoltura.
¿A qué países se exporta?
Además de distribuir el producto a nivel nacional a través de también se exporta a 18 Centros de Distribución en la República Mexicana presentes en:
- Acapulco, Guerrero.
- Aguascalientes, Aguascalientes.
- Altamira, Tamaulipas.
- Arriaga, Chiapas.
- Chihuahua, Chihuahua.
- Córdoba, Veracruz.
- Culiacán, Sinaloa.
- Durango, Durango.
- Guadalajara, Jalisco.
- Hermosillo, Sonora.
- Irapuato, Guanajuato.
- Mérida. Yucatán.
- Mexicali, Baja California.
- Monterrey, Nuevo León.
- Morelia, Michoacán.
- Oaxaca, Oaxaca.
- Querétaro, Querétaro.
- Villahermosa, Tabasco.
El Jabón Rosa Venus ya llega a lugares lejanos como:
- Asia: Corea del Sur y China.
- África: Ghana.
- Norteamérica: EU, Canadá
- Centro y Sudamérica, y el caribe, en países como Ecuador, Argentina, Jamaica, entre otros.
Un orgullo trabajar en La Corona
El operador de una de estas máquinas en donde se realiza el “jabón chiquito”, Armando González, y quien lleva 30 años en la fábrica, asegura que es un orgullo que el producto, del cual verifica que vaya bien envuelto, llegue a diversos países para su exportación.
“Es un orgullo y suerte trabajar en esta gran empresa. Ya cumplí 30 años laborando aquí, siempre he estado en el área de jabonería, y sigue creciendo. Ha avanzado mucho el mercado de exportación y es un orgullo que nuestro producto se conozca a nivel en varios países, no solo en América Latina ni en México”, expresa mientras se cercioraba que los jabones no se atoraran en la máquina.
Un dato relevante que comparte Daniel Jiménez Franco, es que la máquina en donde se envuelve la presentación del jabón en su presentación de 25 gramos (el más famoso en los hoteles y moteles).
Tiene 50 años “y trabaja a la perfección”, ello en concordancia con los insumos con los que se realiza el jabón, pues no desean perder esa calidad.
“Son productos que son intocables, no se quiere correr el riesgo que por innovar algo se pierda lo que ya generó la aceptación y la preferencia”, explicó.
Contrario a lo que se piensa y, a pesar de que las visitas a los hoteles casi siempre se encuentra el famoso jabón Rosa Venus, esta pieza es más consumida por los hogares que por el sector hotelero.
“La gente piensa que nada más vendemos esto, o solo vendemos para hotel; sin embargo, más del 80%-82% de la producción se destina a los hogares”, explica quien a diario comparte con 5,000 empleados el laborar desde distintas funciones en este lugar para que los jabones estén al alcance de los consumidores.
Expansión Política