Un experimento europeo ha logrado un nuevo hito histórico en el proceso de fusión nuclear, un área de estudio todavía en desarrollo que, algún día, podría proporcionar una fuente inagotable, segura y limpia de energía para el mundo. El logro se ha forjado en las instalaciones del reactor Joint European Torus (JET) de Oxford, en Reino Unido, donde gracias a una mezcla de fusión de deuterio y tritio se ha alcanzando el récord de energía de fusión de 59 megajulios y se ha mantenido durante cinco segundos. Según anuncian este miércoles los responsables de este trabajo, los resultados del experimento son la demostración más clara en 25 años del potencial de la energía de fusión para proporcionar una energía segura y sostenible con bajas emisiones de dióxido de carbono.

En la investigación han participado las científicas del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) Elena de la Luna, una de los jefes de grupo de la campaña experimental, y Emilia Rodríguez Solano, coordinadora científica de varios experimentos. Ambas pertenecen al grupo internacional de científicos del consorcio EUROfusion que ha participado en los experimentos en el JET, cuyos resultados se han anunciado ese miércoles. Este trabajo también ha contado con la participación de Mervi Mantsinen, del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, y Eleonora Viezzer, del grupo de Plasma Science and Fusion Technology de la Universidad de Sevilla, coordinadoras científicas de dos de los experimentos en JET.

La fusión, fuente de energía responsable de la luz y el calor procedentes del Sol y de las estrellas, es una reacción nuclear en la que dos núcleos ligeros, como son los isótopos del hidrógeno deuterio y tritio, se unen para formar otro más pesado, liberando enormes cantidades de energía. Tiene, por tanto, el potencial de proporcionar una energía segura, sostenible y con bajas emisiones de carbono, que complementaría otras fuentes de energía limpias como la energía eólica y la solar. Según esgrimen los expertos, la fusión podría suministrar una parte importante de la energía necesaria a nivel mundial durante muchos miles de años, señala el consorcio.

«Avance histórico» hacia el sueño de la fusión nuclear

Para que las reacciones de fusión se produzcan se necesitan temperaturas extremadamente altas, de más de cien millones de grados celsius, lo que permite que estas partículas pueden superar su repulsión eléctrica y se fusionen. Además de estas temperaturas tan elevadas, para poder utilizar la fusión como fuente de energía se necesita que la densidad de núcleos sea suficientemente alta y que ambas magnitudes se mantengan durante un tiempo suficientemente largo.

En el nuevo récord alcanzado en JET se produjeron un total de 59 megajulios de energía procedente de la fusión durante un período de 5 segundos (la duración del experimento). Durante este, el JET alcanzó una potencia de fusión (energía por segundo) en promedio de unos 11 megavatios. «Con este nuevo logro se duplica con creces el anterior récord de energía de fusión de 21,7 megajulios establecido allí en 1997», argumenta el equipo de investigadores del reactor Joint European Torus, la mayor instalación científica dedicada a la fusión por confinamiento magnético actualmente en operación a nivel mundial.

«Camino correcto»

«Este hito histórico obtenido en JET es el resultado de los avances de más de dos décadas en la investigación en fusión nuclear en Europa y contribuye a la preparación del proyecto internacional ITER (donde también se prevé la mezcla de combustible de fusión de deuterio y tritio), que es uno de los pilares del plan estratégico de EUROfusion para el desarrollo de la energía de fusión», comenta el director general de EUROfusion, Tony Donné.

El experto, en esta misma línea, también explica que «el récord, y lo que es más importante, lo que hemos aprendido sobre la fusión en estas condiciones, demuestran que estamos en el camino correcto hacia un mundo futuro con energía de fusión». «Si podemos mantener la fusión durante cinco segundos, podremos hacerlo durante cinco minutos y luego durante cinco horas a medida que ampliemos nuestras operaciones en futuras máquinas. Este es un gran momento para cada uno de nosotros y para toda la comunidad de la fusión», argumenta Donné.

El director general del ITER, Bernard Bigot, ha explicado que «un pulso sostenido de fusión de deuterio-tritio a este nivel de potencia, casi a escala industrial, supone una confirmación rotunda para todos los que participan en la búsqueda global de la fusión». En esta misma línea, el director general del Ciemat y antiguo director general adjunto de ITER, Carlos Alejaldre, afirma que «es una noticia excelente, una validación experimental real de que estamos en el buen camino para el desarrollo de la fusión como fuente de energía».

elperiodico.com

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