El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró que las protestas de camioneros antivacunas, que bloquean un puente en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, así como el centro de Ottawa, “están poniendo en peligro” puestos de trabajo y la economía de su país.
Trudeau afirmó anoche en sus redes sociales que los bloqueos “deben parar” y que está trabajando con autoridades provinciales para recobrar “el control de la situación”.
The blockades in Windsor and Ottawa are endangering jobs, impeding trade, threatening the economy, and obstructing our communities. They must stop. I spoke about that with @FordNation tonight – our teams will keep working to support Ontarians and get the situation under control.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) February 10, 2022
“Los bloqueos en Windsor y Ottawa están acabando con empleos, impidiendo el comercio, amenazando la economía y obstruyendo nuestras comunidades. Deben detenerse. Hablé de eso con Ford esta noche, nuestros equipos seguirán trabajando para apoyar a los habitantes de Ontario y controlar la situación”, tuiteó el primer ministro canadiense.
La declaración de Trudeau ocurrió después de que varios fabricantes de automóviles anunciaran este miércoles que tenían que reducir su producción, o incluso cancelar turnos de trabajo, por la falta de componentes.
Estos problemas en las fábricas de Ford, General Motor y Stellantis en Windsor (Canadá) y Detroit (Estados Unidos) se producen luego de tres días consecutivos de protestas de camioneros que bloquean el acceso al puente Ambassador, por el que cada día circulan unos 400 millones de dólares en mercancías.
Mientras, en Ottawa, la capital del país, los camioneros antivacunas y grupos radicales están a punto de cumplir dos semanas bloqueando con centenares de camiones pesados las calles que rodean el Parlamento canadiense.
En un intento de disolver la protesta, las autoridades municipales de Ottawa anunciaron este miércoles un incremento en las multas que se imponen a los manifestantes.
La policía de Ottawa también advirtió de que los camioneros pueden ser detenidos, imputados con delitos criminales y sus vehículos confiscados.
A pesar del aviso, los manifestantes declararon que no se marcharán de la capital canadiense hasta que el gobierno elimine todas las restricciones impuestas para contener la pandemia de Covid-19.
Latinus/ EFE