El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, no escatimó en adjetivos a la hora de descalificar al movimiento de protesta contra los presuntos abusos de autoridad por parte de su administración, mismo que tiene como cabeza visible al senador Dante Delgado.
Dijo el actual mandatario veracruzano que quienes integran el llamado Movimiento por la Justicia son personajes “reciclados”; que son cínicos e hipócritas, corruptos y representantes del viejo régimen.
Señaló también García Jiménez que cuando quienes integraron el frente opositor estuvieron en el gobierno, sólo se enriquecieron.
No sólo eso; el gobernador despreció la convocatoria de los asistentes, al apuntar que hay más gente “en la cola de las tortillas” que en la movilización del sábado pasado.
Por el tono usado por el ejecutivo estatal en su conferencia de este lunes y por la descalificación contra los participantes en el movimiento de protesta, no es difícil imaginar la molestia que causó en Palacio de Gobierno el hecho de que tantos actores políticos de la oposición se hayan unido para exigir la derogación del delito de ultrajes a la autoridad y la liberación de más de mil personas encarceladas por dicho ilícito.
El gobernador enfatizó en su mensaje que en Veracruz 40 jefes de plaza de la delincuencia organizada, presos por el delito de ultrajes, saldrían libres una vez que se derogue ese tipo penal; alguien, agregó, deberá responder por ello.
La duda que queda, sin embargo, es si esos 40 supuestos jefes de plaza sólo son señalados por ultrajes a la autoridad; en todo caso, hay otras figuras, como la delincuencia organizada, los delitos contra la salud, la violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, y el uso de recursos de procedencia ilícita, entre muchas otras. Es decir, señalar que esos 40 delincuentes saldrán libres si se derogan los ultrajes suena más a una argucia que a un argumento sólido.
Como sea, es evidente que la unión de tantos actores políticos con personas de la sociedad civil, sobre todo académicos y profesionales del derecho, habría provocado nerviosismo en Palacio de Gobierno.
Lo cierto es que en materia mediática, el golpe de dicho movimiento a la administración de Cuitláhuac García resultó tan contundente, que fue el tema que dominó la agenda el sábado y los dos días posteriores; tanto, que el propio gobernador tuvo que convocar a rueda de prensa para fijar una postura, aunque sea dos días después y con un mensaje rico en adjetivos y descalificaciones pero pobre en argumentos.
La duda que queda es si ese movimiento, que agrupa a personajes destacados de MC, PAN, PRI y PRD, se puede interpretar como el antecedente de una alianza político electoral de cara a 2024; en política nada es seguro; sin embargo, todo parece indicar que dicho escenario está encaminado a concretarse y que en esa coyuntura el nombre de Dante Delgado aparece como uno de los artífices para que un bloque opositor de ese tamaño se cristalice en Veracruz, estado que tiene uno de los padrones electorales más importantes del país. @luisromero85