Las fotos de este gato gigante se han viralizado en los últimos días en las redes sociales. Parecen estar editadas con Photoshop, sin embargo, son reales. Kefir es un felino de la raza Maine Coon, y suelen crecer hasta los tres o cuatro años.
Así es el gato gigante de Instagram
Kefir no es un gato común, tiene una apariencia física distintiva que lo convierte en uno de los más grandes del mundo. Mide 1.5 metros y pesa 12.5 kilogramos, y sus fotos lo han convertido en una estrella de las redes sociales.
Su dueña es Yulia, una joven rusa de la pequeña localidad de Stary Oskol. Yulia no tenía idea de que Kefir crecería tanto cuando lo adoptó hace casi dos años, cuando el “gatito” tenía solo unos meses de vida.
Tiempo después descubriría que el gato blanco que había adoptado pertenecía a la raza Maine Coon, una de las razas naturales más antiguas de América del Norte. Su nombre es porque se originó en el estado de Maine (Estados Unidos), y es de las más grandes conocidas.
El gato gigante Kefir, tiene en sus genes conexiones con el gato de bosque noruego y el siberiano, de aquí su tamaño. Yulia no tardó mucho en notar que su gato crecía y crecía, y comenzó a compartir fotos de su compañero felino.
Kefir, el gato gigante, es ahora una estrella
En su cuenta de Instagram, la joven rusa ha compartido imágenes del gato, y los internautas no pueden creer su tamaño. Ella misma ha confesado que sus vecinos lo miran desde lejos, creen que se trata de un perro blanco.
Las imágenes de Kefir permiten confirmar su dimensión, y su dueña Yulia contó que esto no es un problema en su convivencia. Además, agregó que se trata de un gato muy inteligente y cariñoso.
El único inconveniente surge cuando Kefir, como casi todos los gatos del mundo, quiere dormir encima de su dueña, ya que puede resultar incómodo tener una bola de pelos gigante de 12 kilos encima.
@mariagabrielly440
Los videos del gato gigante ya tienen más de 50 mil reproducciones, y rápidamente Kefir se ha convertido en una estrella mundial. Los internautas están sorprendidos por su tamaño y muchos ya quieren tener un hijo de Kefir, para mimar a un felino gigante como él.
ADN40