Hugo Gutiérrez Maldonado ha perdido más de tres valiosos años como secretario de Seguridad Pública del estado, pues en todo este tiempo le hubiera ido mejor como guionista de thrillers de Netflix.

El neoleonés, quien primero quiso sorprender a los veracruzanos con un falso “doctorado” ¡de un año! en Nuevo Sistema Penal Acusatorio de un inexistente Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminología (Cescijuc), con supuesta sede en Monterrey –una mentira que descubrió de inmediato la revista Proceso en diciembre de 2018–, ahora acaba de salir tardíamente con otra sorprendente versión para defender a sus chicos malos que la semana anterior protagonizaron tremendo escándalo al detener injustificadamente a un empleado de una constructora que acababa de retirar 800 mil pesos en una sucursal bancaria de Coatepec, y que al presentarse su patrón a reclamar el dinero… ¡faltaban150 mil!.

Hasta dos días después de los hechos, luego de que en redes sociales circularon videos que algunos automovilistas grabaron cuando el trabajador era violentamente detenido por los subordinados de Gutiérrez Maldonado, y el empresario Giovanni Hernández aclaraba que el origen del dinero era totalmente lícito, la SSP filtró la versión de que el trabajador, identificado como Luciano “N”, quiso evadir un filtro policiaco y que al intentar darse a la fuga dizque arrojó una mochila al suelo, “de la cual salieron paquetes de billetes”, por lo que los oficiales localizaron billetes de diferente denominación que coincidentemente sumaron un monto exacto de 650 mil pesos, ni uno más, ni uno menos.

¿Después de tantos abusos y mentiras, acaso habrá alguien que todavía les crea?

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió el 21 de diciembre pasado la Recomendación 146/2021, dirigida al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a la fiscal Verónica Hernández Giadáns, sobre el caso de violaciones a los derechos humanos, a la seguridad jurídica y a la libertad personal, “por detención arbitraria, retención ilegal e imputación indebida de hechos” en agravio de los seis jóvenes detenidos a principios de septiembre en una plaza comercial de Xalapa, “atribuible a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Veracruz; así como violación al derecho de acceso a la justicia, por la Fiscalía General del Estado”

Tras examinar las evidencias del expediente CNDH/2/2021/10689/Q, relativo a las quejas presentadas por las seis víctimas por la “detención arbitraria e imputación indebida de hechos atribuible a elementos de la SSP del Estado de Veracruz”, el organismo nacional determinó que las acciones de los elementos policiacos “evidencian una falta de compromiso con la cultura de la legalidad, así como una efectiva protección y defensa de los derechos humanos y, como consecuencia, demostraron también un incumplimiento a la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos, en los términos que ordena el artículo 1º, párrafos primero, segundo y tercero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

Además, señaló que estos servidores públicos “incurrieron en responsabilidad en el desempeño de sus funciones, al haber falseado hechos en el oficio de puesta a disposición de 4 de septiembre de 2021, apartándose de lo dispuesto en el artículo 132, primer párrafo, del Código Nacional de Procedimientos Penales”.

SSP: POBRE TRABAJO DE INTELIGENCIA

Por cierto, el sábado anterior, elementos de la SSP dieron un buen campanazo: detuvieron a Mario Ariel “N”, alias “El Gato Pardo”, supuesto jefe de sicarios, junto con tres presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el municipio de Emiliano Zapata.

De acuerdo con los reportes policiales Mario Ariel “N”, alias “El Gato Pardo”, Humberto Jaime “N”, Josué “N”, y Jorge Luis “N” fueron intervenidos en Rinconada, congregación municipio de Emiliano Zapata, donde el fin de semana antepasado, entre la medianoche del viernes 7 y sábado 8 de este mes, fueron ejecutados en total nueve personas.
Los criminales fueron detenidos accidentalmente cuando circulaban en un vehículo Toyota Hilux a exceso de velocidad y evadieron las indicaciones policiales, por lo que los oficiales iniciaron una persecución hasta darles alcance en Buena Vista, una localidad vecina a la de Rinconada.

Según la versión de la SSP, aunque los presuntos delincuentes dispararon contra la unidad policial, los oficiales superaron en número a los agresores y lograron intervenirlos. Les fueron aseguradas armas de fuego largas, cartuchos, cargadores, chalecos tácticos, diversas licencias de conducir y documentos de identificación oficial, marihuana, así como cartulinas con mensajes de amenaza.

De manera extraoficial trascendió que a Mario Ariel, alias “El Gato Pardo” se le relaciona con el homicidio de los esposos Georgina “N” y Clemente “N”, así como de las otras siete personas cuyos cadáveres aparecieron entre sábado y domingo en Rinconada.

Este criminal, además, es considerado jefe de plaza del CJNG y principal generador de violencia en la zona de Texistepec, Jáltipan, Chinameca, Isla, Jesús Carranza, Oteapan, Cosoleacaque y Minatitlán, en el sur del estado, con operaciones ilícitas como cobro de piso, extorsión, homicidio, robo a negocios y transporte público, además de venta y distribución de narcóticos.

¿Cómo es posible que no lo hayan detectado y detenido mucho antes, si en la región de Rinconada se han dado alrededor de 20 ejecuciones en los últimos dos años?

Ahora se sabe, por ejemplo, que su pareja sentimental es Lourdes del Rosario “N”, alias “La Güera”, quien se encuentra recluida en el penal de Tuxpan, por delitos contra la salud y ultrajes a la autoridad, y que dentro de la estructura criminal del CJNG, “El Gato Pardo” es jefe de sicarios de este cártel, comandado por Juan José “N”, alias “El Piraña”, jefe de plaza en Jáltipan, quien a su vez rinde cuentas a José Roberto “N”, alias “El 80” o “El Huevochas”, un ex agente del Ministerio Público que desde el sexenio del ex gobernador Javier Duarte es jefe regional de esa célula criminal en la zona de Acayucan, en el sur de la entidad.

En la SSP deben hacer un trabajo más efectivo de inteligencia para detectar a los generadores de violencia en cada región y prevenir a tiempo otras ejecuciones como las ocurridas recientemente en los municipios de Isla y Emiliano Zapata.