Astrónomos han descubierto un sistema binario en el que una estrella que se transforma en enana blanca orbita una estrella de neutrones recién convertida en púlsar de giro rápido que emite rayos gamma, uno de los eventos más vertiginosos del universo.
El par, detectado originalmente por el Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi y confirmado ahora en la nueva investigación usando el Telescopio SOAR de 4,1 metros en Chile, es un “eslabón perdido” en la evolución de tales sistemas. Los hallazgos se publican en arXiv.
Los astrónomos se refieren a estos tipos de sistemas binarios como “arañas” porque el púlsar tiende a “comerse” las partes exteriores de la estrella compañera a medida que se convierte en una enana blanca.
El telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA ha estado catalogando objetos en el universo que producen abundantes rayos gamma desde su lanzamiento en 2008.
Una de esas fuentes, llamada 4FGL J1120.0-2204 por los astrónomos, era la segunda de rayos gamma más brillante de todo el cielo, la cual no había sido identificada hasta ahora.
Expertos de Estados Unidos y Canadá, dirigidos por Samuel Swihart del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, D.C., utilizaron el espectrógrafo Goodman en el telescopio SOAR para determinar la verdadera identidad de 4FGL J1120.0-2204.
Se ha demostrado que la fuente de rayos gamma, que también emite rayos X, según lo observado por los telescopios espaciales Swift de la NASA y XMM-Newton de la ESA, es un sistema binario que consiste en un “púlsar de milisegundos” que gira cientos de veces por segundo, y el precursor de una enana blanca de masa extremadamente baja.
La pareja se encuentra a más de 2.600 años luz de distancia.
“Los espectros también nos permitieron restringir la temperatura aproximada y la gravedad de la superficie de la estrella compañera”, dice Swihart, cuyo equipo pudo tomar estas propiedades y aplicarlas a modelos que describen cómo evolucionan los sistemas estelares binarios. Esto les permitió determinar que la compañera es la precursora de una enana blanca de masa extremadamente baja, con una temperatura superficial de 8200 °C y una masa de solo el 17% de la del Sol.
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