Esto domingo, con el pretexto de la firma del Convenio Marco de Coordinación de Innovación Tecnológica, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum, y el gobernador Cuitláhuac García refrendaron su alianza hacia la sucesión presidencial de 2024.
Sheinbaum sale a arropar al mandatario veracruzano justo cuando el grupo y aliados políticos del líder del Senado, Ricardo Monreal, su más aguerrido competidor por la candidatura presidencial de Morena, arreciaron la embestida en contra de García Jiménez, a quien incluso amagaron con desaparecer los poderes del estado que gobierna.
Por eso también fue muy significativo que en este evento estuviera al lado de Cuitláhuac su secretario de Gobierno, Erick Cisneros Burgos, cuya renuncia vino a pedir dos días antes Alejandro Rojas Díaz Durán, el suplente de Monreal, pues al titular de la Segob, entre otros supuestos abusos de poder, le atribuyen haber operado la detención de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado.
Ni el encarcelamiento de la mano derecha del líder senatorial ni su temprana adhesión a Sheinbaum parecen ser decisiones personales del gobernador de Veracruz, pues en ambos casos ha quedado más que evidente el total respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya relación política con Monreal se deterioró casualmente después de que el zacatecano fue señalado por algunos líderes y cuadros de Morena de haber operado en contra de los candidatos de la Jefa de Gobierno de la CDMX en las elecciones de junio del año pasado.
La definición de Cuitláhuac García por Sheinbaum comenzó a evidenciarse desde el 31 de octubre pasado, cuando difundió en su cuenta de Twitter una fotografía en la que aparecía al lado de Sheinbaum durante la toma de protesta de la morenista María del Pilar Ávila Olmeda, la primera mujer que gobierna Baja California Norte.
Publicó además otra imagen con el siguiente texto “También nos reunimos con diputadas y legisladores de ese estado y la jefa de gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum. Vamos ya afianzando el movimiento nacional en apoyo al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para acelerar la transformación del país y de los estados.”
Un gobernador de Morena como el de Veracruz, tan cercano al afecto del tabasqueño, no puede equivocarse hacia dónde va la línea de la sucesión presidencial. García Jiménez no anda jugando al adivino, porque además AMLO resulta tan obvio que está engañando con la verdad. A estas alturas, con más de dos años de anticipación, el Jefe del Ejecutivo federal hace cada vez más evidente que la gobernante capitalina es su preferida para llegar en 2024 a Palacio Nacional, lo que marcaría además un hito en la historia del país si se convirtiera en la primera Presidenta de la República.
Después del desastre electoral de junio, Sheinbaum emprendió abiertamente su precampaña con la obvia complacencia de López Obrador, y al menos en las encuestas logró reposicionarse seis meses después, pues una medición del diario Reforma publicada a principios de diciembre la colocaba con el 30% de las preferencias, sólo un punto porcentual debajo del canciller Marcelo Ebrard, pero 12 puntos arriba de Monreal.
Ayer, la aspirante de Morena a la candidatura presidencial afirmó que “a la Ciudad de México y a Veracruz los une una larga historia desde los tiempos prehispánicos y hoy nos une también un enorme respeto y la construcción de un proyecto que desarrollamos desde Veracruz, desde la Ciudad de México y desde distintos puntos de nuestro país en la construcción siempre de un México más justo”.
“No une la lucha por la democracia, la justicia y la igualdad y el día de hoy firmamos un convenio de colaboración, un convenio marco de colaboración en muchos temas”.
“Nos unen también muchas otras cosas con Cuitláhuac, con el gobierno de Veracruz, la autoridad republicana, la economía moral, la ética, la lucha contra la corrupción, la lucha por la justicia”, remarcó Sheinbaum.
“También nos une la convicción de que la política es un asunto de todos y de todas. La construcción de un país democrático pasa por la participación del pueblo de México. No es un asunto ya de las élites, es un asunto de la transformación de la vida pública en donde todos y todas tenemos un papel que jugar. Nos une la construcción de un país democrático, pasa no sólo por los dichos sino por las acciones”, concluyó la Jefa de Gobierno de la CDMX.
ENTRE VERACRUZANOS
Nos dicen que el encargado de darles la bienvenida en el antiguo palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México al gobernador Cuitláhuac García y al ingeniero Erick Cisneros, titular de la Segob, fue un distinguido xalapeño: Fernando Aureliano Hernández Palacios Mirón, flamante secretario particular de doña Claudia Sheinbaum, con la cual colaboró anteriormente en la Alcaldía de Tlalpan, donde la sustituyó en diciembre de 2017.
Por cierto, ¿alguien sabe por qué el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco –quien estuvo también en primera línea en el evento de ayer–, no llegó junto con el mandatario veracruzano y el secretario de Gobierno?