El 18 de junio de 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la nueva edición de su manual de enfermedades. Esta edición (CIE-11), entró en vigor en 2022 para sustituir a la vigente desde 1990, y en ella incluye a la adicción a los videojuegos, como una enfermedad.
Desde hace años se debate sobre la adicción a los videojuegos, sobre todo en jóvenes y niños del todo el mundo. Las nuevas generaciones se han incorporado a la era digital, de forma plena, y los videojuegos son parte de la rutina diaria de millones de niños jóvenes y adultos en el mundo.
¿Qué es la adicción a los videojuegos?
Los videojuegos no tienen intrínsecamente un factor negativo, que puede llevar a las personas a la adicción, sino que, según la OMS, pueden revelar la incapacidad de la persona de resistirse a los impulsos de realizar una determinada actividad.
Si bien es complejo determinar cuándo se trata de un pasatiempo y cuándo de una adicción, existen casos obvios donde las personas pasan todo el día jugando videojuegos, saboteando aspectos importantes de su vida, como la educación, la sociabilización y los deportes.
De acuerdo a la Organización Mundial de Salud (OMS) el adicto a los videojuegos padece de un trastorno mental denominado “Trastornó de los Juegos”. Los detalles quedaron plasmados en la más reciente versión de su Clasificación Internacional de Enfermedades, (CIE-11).
¿Qué significa que será tratada como una enfermedad?
A partir de este momento, la OMS deberá tomar acciones en conjunto con los estados, para tratar el padecimiento de forma profesional y así prevenirla.
El “Trastorno de los Juegos”, se encuentra en la categoría de enfermedades relacionadas con comportamientos adictivos que suelen sufrir algunas personas. Al igual que con otras enfermedades adictivas, no es el uso lo que se condena, sino el abuso.
OMS ubicó a la adicción a los videojuegos dentro de la clasificación de ’Trastornos mentales, conductuales o del neurodesarrollo’. En su definición explican: “Se caracterizan por la repetida incapacidad para resistir un impulso o urgencia de realizar un acto que sea gratificante para la persona.
La comunidad médica ya cuenta con ejemplos de pacientes tratados con este tipo de adición. En septiembre de 2021, se dio a conocer el caso del primer niño en el mundo que fue tratado por su adicción a los videojuegos , puntualmente, al popular Fortnite.
Su rutina de juego le insumía unas 10 horas al día y sus padres no podían controlarlo. Fue analizado por un psiquiatra que recomendó limitar el tiempo que pasan sus hijos jugando, y alejar a los más pequeños de este tipo de consolas.
Ahora el problema ya ha sido reconocido por la OMS, y la adicción a los videojuegos será considerada, oficialmente, una enfermedad.
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