El año que inicia traerá consigo numerosos retos en todos los ámbitos de nuestras vidas, a los cuales debemos enfrentarnos con firmeza y con la esperanza de que durante 2022 la situación sanitaria mejore para que los efectos negativos de la pandemia por Covid-19 disminuyan en todo el mundo.
Por cuanto hace a la administración y procuración de justicia, en nuestro país existen importantes desafíos, pues además de los retos existentes se han sumado aquellos derivados de la suspensión de plazos y términos procesales decretada durante la emergencia sanitaria.
A pesar del contexto actual, el arduo trabajo realizado durante el año que concluyó ha permitido combatir el rezago ocasionado por la pandemia, sin embargo, aún existen tareas pendientes, una de ellas es la implementación de un marco jurídico en materia de justicia digital que propicie la incorporación de herramientas tecnológicas en la actividad jurisdiccional con la finalidad de agilizar trámites y procedimientos.
En virtud de ello, resulta fundamental que durante este año se brinde continuidad a las iniciativas que se encuentran pendientes de discusión y aprobación tanto en el Congreso federal como en el local; su materialización es importante para beneficiar a los justiciables y garantizar el derecho humano de acceso a la justicia de manera pronta y expedita en términos de lo establecido por el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Otro de los retos para la justicia durante este año, será continuar con la implementación del nuevo modelo laboral, el cual en esta tercera y última etapa se pondrá en marcha en once entidades federativas; de esta manera nuestro país logrará transitar hacia la modernización de la justicia en beneficio de las personas trabajadoras, dando cumplimiento a los estándares internacionales en la materia.
Asimismo, durante 2022 las y los juzgadores debemos reafirmar nuestro compromiso con el fortalecimiento de la perspectiva de género, labor en la cual los protocolos emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación son de gran utilidad; poner en práctica esta visión es crucial para lograr una auténtica impartición de justicia en condiciones de igualdad.
En relación con el principio de equidad de género, vale la pena señalar que a mediados de este año tendrán lugar elecciones para elegir a quienes habrán de gobernar seis entidades federativas, por lo que, los institutos políticos tendrán la obligación de postular mujeres en la mitad de estos estados con la finalidad de garantizar los derechos político-electorales de todas las personas.
En materia de participación femenina en la toma de decisiones, es preciso hacer mención que, a partir del primero de enero por primera vez en la historia de nuestro país, una mujer se desempeña como titular del Banco de México, se trata de la economista Victoria Rodríguez Ceja quien cuenta con amplia experiencia en esta área.
Además, en esta misma fecha, asumió la presidencia del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la doctora Graciela Márquez Colín quien fungió como Secretaria de Economía y recientemente se desempeñaba como vicepresidenta de este instituto.
Aunado a estos importantes nombramientos, el pasado 4 de enero la Dra. Loretta Ortiz Ahlf se integró formalmente como Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con su incorporación el Pleno de este Alto Tribunal contará por primera vez desde la Reforma de 1994, con la participación de cuatro Ministras, encaminándose hacia la paridad de género.
A través de estos nombramientos, la participación de las mujeres en los asuntos públicos se fortalece y nos acerca a la consolidación de una verdadera igualdad sustantiva.
Sin duda, este nuevo año trae consigo muchos desafíos y expectativas, pero también muchas esperanzas; cada día de 2022 será una nueva oportunidad para dejar huella a través de nuestras acciones y contribuir a la construcción de un país más justo, incluyente e igualitario.