En estas fechas decembrinas es común que varias personas opten por disfrutar de un delicioso jamón ibérico por su peculiar y único sabor, sin embargo no todos saben cómo escoger uno de buena calidad, por eso te compartimos qué es y otros datos interesantes que debes conocer.

Deleitar tu paladar con el jamón ibérico es toda una experiencia porque no solo se trata de un alimento que es un emblema de la gastronomía, sino que también representa una cultura, una tradición y un saber único que ha trascendido con las generaciones.

¿Qué es el jamón ibérico?

Es un tipo de jamón procedente del cerdo de raza ibérica, muy apreciado en la gastronomía de España y de Portugal, en este último se le conoce como “presunto ibérico”, y a menudo es considerado un artículo de alta cocina y/o manjar culinario.

El jamón ibérico no se debe confundir con el serrano a pesar de pertenecer a un corte de carne similar, su mayor diferencia radica en que el primero es exclusivo del cerdo de raza ibérica, mientras que el segundo procede de un cerdo blanco.

¿Cómo escoger un jamón ibérico?

La Asociación Interprofesional de Cerdo Ibérico (ASICI), con el apoyo de la Unión Europea (UE), brinda una serie de recomendaciones para ayudarte a seleccionar un auténtico jamón iberico de calidad, esto a través de la campaña “Jamones Ibéricos de España, Embajadores de Europa en el Mundo”.

En primera instancia, debes apreciar el exterior de la pieza; alargada, estilizada y una caña muy fina son aspectos visuales diferenciales que indican un auténtico jamón ibérico.

También es vital revisar la grasa exterior que cubre la pieza. Si posee una tonalidad amarillenta y se hunde al tacto con facilidad, sin encontrar ninguna resistencia, se trata de un jamón ibérico de calidad.

Por último, sus lonchas aparecen dibujadas por un veteado característico y único. Unas brillantes y finas vetas blancas que contrastan con el rojo intenso y aportan ese aroma, sabor e intensidad exclusivos del jamón ibérico.

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¿Cuántos tipos de jamón ibérico hay?

Los colores del precinto o etiqueta no indican que uno sea mejor que otro, sino que distinguen entre sus diferentes categorías presentadas en el mercado en función de la raza y la alimentación recibida del cerdo .

Esta es una herramienta distintiva que la misma ASICI presenta para el cumplimiento y control de la norma vigente y que a la par garantiza que se trata de un producto cien por ciento ibérico.

Las diferentes calidades en función de la raza (cien, 75 o 50 por ciento ibérico) y de la alimentación (bellota, cebo de campo y cebo). De esta forma, cada una de las etiquetas es única e individual, por lo que garantiza que esa pieza es un auténtico jamón ibérico.

– Precinto negro: Se trata de cerdos cien por ciento de raza ibérica, inscritos en el Libro Genealógico. Durante su etapa de engorde, el animal fue alimentado de bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.

– Precinto rojo: Procede de animales de 75 o 50 por ciento de raza ibérica que fueron alimentados con bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.

– Precinto verde: Son ejemplares cien, 75 o 50 por ciento de raza ibérica, alimentados con hierbas del campo y piensos de cereales y leguminosas, es decir, una ración de alimento seco que se distribuye al ganado generalmente en horas fijas y en cantidades específicas.

– Precinto blanco: Incluye animales cien, 75 o 50 por ciento de raza ibérica, solo que estos tuvieron una alimentación de granja a base de piensos de cereales y leguminosas.

¿Cómo distinguir el jamón ibérico?

Si aún tienes dudas sobre cómo escoger un auténtico jamón iberico, debes saber que existe una aplicación móvil gratuita que te podrá ayudar.

Se trata de Ibérico, disponible en Google Play y en la App Store , con la que podrás verificar y consultar la trazabilidad de los jamones y paletas ibéricos, obteniendo así las máximas garantías de calidad, autenticidad y cumplimiento de la Norma de Calidad.

Para utilizar la app basta con enfocar la cámara de tu teléfono móvil para acceder a la trazabilidad de la pieza que vas a adquirir.

Con la simple lectura del código de barras que llevan impresos cada uno de los precintos del jamón ibérico podrás conocer el tipo de producto, la alimentación y el manejo recibido por el animal, así como el porcentaje racial, la fecha de comienzo de elaboración o la comunidad autónoma donde se elaboró la pieza.

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