Alexa se ha sabido posicionar en este competido mercado gracias al impulso de Amazon al incrustarla como la asistente virtual de sus dispositivos inteligentes. Incluyendo en particular su línea de altavoces asistidos de la línea Echo.
Las skills o habilidades de Alexa son bastantes y hay un amplio rango de acciones que se pueden realizar desde estos parlantes. Pero la realidad es que muchos de los usuarios utilizan pocas de las operaciones disponibles.
De hecho, podría decirse que Amazon está en una crisis, porque el interés en el uso de Alexa y la adquisición de nuevos dispositivos Echo ha ido disminuyendo de manera progresiva. Eso demuestra la más reciente filtración en torno a la compañía fundada por Jeff Bezos.
Amazon en problemas con Alexa
Los colegas de Bloomberg acaban de publicar una investigación muy interesante donde los chicos han filtrado una serie de documentos internos y memos de Amazon en donde se marca el trayecto de cómo han venido analizando la evolución de Alexa y el uso de su dispositivos Echo.
Todo para encontrar que los consumidores en realidad cada vez se muestran menos activos e interesados en el uso del asistente inteligente y sus dispositivos compatibles.
A grandes rasgos, las proyecciones financieras de la compañía apuntan hoy en día a que sus altavoces inteligentes solo crecerán un 1,2% anual en su volumen de ventas, algo lejos de sus mejores momentos comerciales.
Sin embargo uno de los puntos de mayor alarma que encontró Amazon es que entre el 15% y el 25% de los usuarios en realidad dejan de usar su dispositivo Echo después de solo una semana de adquirirlo.
Los documentos filtrados de Amazon revelan que encontraron en los resultados de sus estudios que la mayoría de las personas solo usan sus parlantes inteligentes Echo para reproducir música, configurar un temporizador o para encender y apagar las luces en hogares inteligentes.
Todo en buena medida debido a un curioso fenómeno donde los dueños de un dispositivo compatible con Alexa al parecer solo utilizarán a lo largo de todo su periodo con ellas únicamente las funciones que aprendieron durante las primeras tres horas de uso.
Entre la información descubierta encontramos que Amazon tendría dos problemas principales con Alexa:
- La preocupación por la privacidad de los usuarios. Lo que explica por qué en Amazon terminaron integrando un botón físico para desactivar el micrófono de las bocinas Echo en sus últimos modelos.
- Las personas no encuentran realmente útiles los parlantes inteligentes. Donde sí, hay muchas funciones, pero dar con ellas y configurarlas puede ser un proceso enredado. Y si no los consumidores no lo aprendieron en las primeras tres horas es casi un hecho que jamás las usarán.
A eso falta sumarle el problema permanente de que Alexa y otros asistente inteligentes no siempre entienden lo que dice el usuario. Lo que lleva a episodios recurrentes y frustrantes donde el asistente no hace lo que se ordena.
El futuro de Alexa y los dispositivos Echo no luce en peligro francamente, pero Amazon tiene mucho en qué trabajar para mejorar la experiencia de uso.
FayerWayer