Interstellar (2014, Christopher Nolan) nos presentó de una forma espectacular y abrumadora cómo podría ser los viajes espaciales y los desafíos a los que se enfrenta la humanidad en tales escenarios. Durante años, los astrónomos han estado encontrando exoplanetas de todo tipo, algunos especialmente curiosos por sus cualidades o posibilidades de albergar vida. Ahora un equipo de científicos ha detectado un exoplaneta gigantesco, con unas unas cinco veces la masa de Júpiter y que cuenta con un curiosa característica: en él, los años apenas duran 16 horas.
El misterio de TOI-2109b: un exoplaneta pegasidio muy particular
En este distante planeta los años, debido a la cercanía que tiene con su estrella, duran apenas 16 horas. TOI-2109b, que pertenece a la clase de jupiteres calientes o pegasi dios, es un gigantesco exoplaneta que sería cerca de un 35% más grande que el planeta Júpiter -ubicado en nuestro Sistema Solar-, pesa en torno a unas cinco veces más que el citado planeta y tiene una serie de características muy diferentes a las registradas en otras ocasiones. En el estudio publicado en The Astronomical Journal y registrado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), destaca que la distancia entre el exoplaneta y su estrella madre es de aproximadamente de unos 2,4 millones de kilómetros, una distancia relativamente pequeña si se compara con la distancia que separa Mercurio del Sol (57,9 millones de kilómetros).
Esta distancia tan corta explicaría la exigua duración de sus años, de apenas 16 horas. A esto hay que sumarle a que este planeta, muy distante de la Tierra, se encuentra en lo que se llama decadencia orbital, lo que indica que se acerca peligrosamente a su estrella madre. Debido a su proximidad con su respectivo sol, la temperatura en el lado diurno del exoplaneta se dispara hasta los 3226 grados centígrados, convirtiéndose según el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), es el segundo planeta más caliente detectado hasta ahora, encontrándose únicamente por detrás de KELT-9b, que supera los 7400 grados en su superficie.
«Dentro de uno o dos años, si tenemos suerte, podremos detectar cómo se acerca el planeta a su estrella. Nunca veremos al planeta caer en su estrella, pero dale otros 10 millones de años y este planeta podría no estar allí», explicaba Ian Wong, uno de los autores del estudio, que además afirma que el exoplaneta gaseoso estaría cubierto por océanos y mareas muy violentas. ¿Se sabe qué ocurre en el lado nocturno o más frío de TOI-2109b? No. M «¿La temperatura allí es muy fría o de alguna manera el planeta transfiere el calor del lado diurno al lado nocturno? Estamos tratando de responder a esta pregunta en el caso de estos Júpiter ultra calientes», concluye Avi Shporer, científico investigador del Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial del MIT. Es decir, estaríamos ante un planeta que tendría una cara realmente caliente y otra casi helada, ambas en equilibrio, azotadas por mareas y océanos de gas a una temperatura muy dispar. Parece que habrá que buscar otro candidato como nuevo y futuro hogar para la humanidad.
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