Hasta la semana anterior circuló la versión de que Dante Delgado Rannauro buscaría por tercera ocasión contender por la gubernatura de Veracruz en 2024, pero este lunes quedó descartada esa posibilidad al anunciarse oficialmente que el ex gobernador sustituto dejará la coordinación del grupo legislativo de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado de la República para regresar a la dirigencia nacional del partido naranja con la finalidad de comenzar a definir la estrategia y las candidaturas rumbo a la próxima elección presidencial.
Para ello, el veracruzano decidió hacer un enroque: dejarle la coordinación de MC en la Cámara alta del Congreso de la Unión al senador jalisciense Clemente Castañeda, quien venía fungiendo como dirigente nacional.
La decisión se anunció este lunes y se ratificará en la convención nacional de este partido el 3 y 4 de diciembre en la Ciudad de México, y a la que están convocados las dirigencias estatales, senadores, así como diputados federales y locales.
Castañeda, alfil del presidenciable gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, no hizo mal trabajo al frente de la dirigencia de MC, pues de 2018 a 2021 el partido naranja pasó de 4.2 por ciento de la votación nacional a 7 por ciento, y en la elección de junio pasado ganaron la gubernatura de Nuevo León, además de las alcaldías de Monterrey, la zona metropolitana de Guadalajara y la capital de Campeche. Hace tres años, MC gobernaba 107 ayuntamientos y ahora preside 154.
En junio pasado obtuvo 3 millones 449 mil 982 votos, que presumen como “el mejor resultado electoral que ha tenido Movimiento Ciudadano en su historia”. En 2018 poseía registro sólo en 17 entidades y ahora lo tiene en 27, por lo que en 2022 ejercerá “un presupuesto histórico” de 935 millones 636 mil pesos.
Al preguntársele por qué deja entonces la dirigencia partidista, si otros políticos anhelarían los triunfos que logró como dirigente, Castañeda respondió al diario Reforma que “los partidos no pueden ser el fin político”, sino que “son el medio político”, y que MC tuvo en esta etapa de tres años la posibilidad de crecer y de proyectarse como alternativa.
“La próxima dirigencia –dijo– tendrá que abocarse a una tarea para la que seguramente hay mejores hombres y mejores mujeres que yo; lo digo autocríticamente, tiene que fortalecer su organización interna y expandir su estructura territorial, esas son tareas de la dirigencia. Pero la construcción política que se tiene que hacer de cara al 2024 se debe hacer fuera de la órbita partidista, y mucho más en la sociedad civil organizada”.
Reiteró que la apuesta que hizo MC de ir solo en la elección de este año fue la correcta y que así lo confirman los 3 millones y medio de votos que obtuvieron, un millón de votos más que en la elección de 2018.
Sin embargo, expuso que el 2024 será una historia distinta. “Me parece que sí será la elección del realineamiento de fuerzas y, en ese sentido, Movimiento Ciudadano va a ser, no tengo la menor duda, el eje articulador de este esfuerzo”, afirmó.
“¿Por qué digo esto? Porque no se trata de construir alianzas partidistas con otras fuerzas, se trata de construir una alianza política de gran calado con muchas fuerzas políticas no partidistas, locales y regionales, que están con la necesidad y la apertura de construir un proyecto distinto para 2024. Sólo así es que podemos pensar en un proyecto que pueda ganar la Presidencia de la República”, explicó.
¿Eje articulador o el que va a cachar desertores, esperando si Marcelo Ebrard
o Ricardo Monreal no van con Morena, o si los expulsan del paraíso, ustedes están listos para recibirlos?, le preguntó el reportero Roberto Zamarripa, de Reforma.
Castañeda contestó: “El realineamiento de fuerzas implica un poco de todo. Sí, desde luego, entender que en el resto de los partidos políticos pueden ocurrir reajustes, escisiones, disidencias, y que a lo mejor buscarán en MC un espacio. No lo descarto, pero nos reservamos el derecho de admisión, y además: no estamos buscando candidatos de otros partidos, cuando tenemos los propios”.
Puntualizó que “MC es una expresión social demócrata” y que “hemos reivindicado causas, principios, banderas que han sido completamente abandonadas por lo que hoy se conoce como Cuarta Transformación, que dice ser de izquierda, pero que gobierna con la derecha”.
“Hay una gran vacante en el espacio social demócrata que MC sí puede ocupar”, apuntó.
Sobre las posibilidades de que el gobernador Enrique Alfaro, de Jalisco, o Samuel García, de Nuevo León, o Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey, pudieran ser sus candidatos a la Presidencia en 2024, Castañeda respondió que “podrían ser, si ellos así lo decidieran, porque “tienen los méritos, las características, quizá falta un poco de experiencia en algunos de ellos”, pero resaltó que “aun así, son políticos profesionales, con arraigo y con visión de lo que están haciendo en cada uno de sus encargos”. Inclusive mencionó también a la senadora Patricia Mercado, que ya fue candidata presidencial, y a Dante Delgado, a quien definió como “el político más experimentado de este país”.
¿Discutirían la posibilidad de la candidatura de Claudia Sheinbaum?, le planteó el periodista.
La respuesta de Castañeda fue categórica: “Claudia Sheinbaum tiene, gracias al Presidente de la República, un camino más o menos libre en ese sentido, de tal suerte que no tenemos ningún interés en platicar en este momento, a menos que ella decida replantear de raíz su relación con el Presidente, pero particularmente su relación con la Cuarta Transformación, que no tiene ya en absoluto coincidencias programáticas con MC.
“¿Qué quiero decir? Que Claudia Sheinbuam, o cualquier otro político de la 4T, tiene que empezar por aceptar que ese proyecto está a punto de fracasar, que han abandonado la agenda y las causas que decían defender y que se tienen que replantear.
“Hay respeto personal, profesional, para muchos de ellos, pero vale la pena que piensen en hacer, primero, un mea culpa para entrar en otro proceso de diálogo”, concluyó.