¡Qué raro! Monreal no dice nada de los muertos y violencia en su estado natal, Zacatecas…—Chopenjawer
En verdad que da ternura ver al alcalde de Veracruz, Fernando Yunes, pidiendo ayuda al Gobierno del Estado para que porfa, porfitas, porfis, pague a los artistas del Carnaval. Una fiesta que ya no le tocará a él, pero la gestiona como si fuese propia.
Pero para que no digan que es machista invitaron a Doña Patricia Lobeira, la candidata del PAN que está impugnada y no ratificada como alcaldesa electa de Veracruz, para que ella misma participara en la rueda de prensa anunciando que sí va a haber Carnaval de Veracruz (justo cuando todo indica que viene una cuarta ola de Covid) y que a lo mejor va a ser a mediados del año próximo.
Todo el rollo estriba en que el Gobierno de Veracruz ha dicho que sí va a apoyar, pero no como antes cuando se entregaba el dinero en “cash”; el mismo gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha comentado que habrá, de su lado, seguridad, eventos culturales, promoción turística y… ya, pero nada más.
La verdad es que llama la atención la desesperación de Yunes y Lobeira para insistir en un asunto que no es prioritario (si tomamos, insisto, otra vez el tema de la pandemia que no acaba y podría dispararse en los próximos meses), pero además en la parte política ni siquiera debería la señora hacer promoción de algo en lo que todavía no puede prometer, ya que es probable que la elección de Veracruz se anule y no llegue a Palacio Municipal a presidir el Ayuntamiento del próximo año.
La actitud de Yunes este miércoles, en la conferencia de prensa, es meramente para empoderar a su cuñada y ponerla en el reflector público para, de alguna manera, legitimarla como la supuesta próxima autoridad municipal, como si no faltara la resolución final del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
De hecho, esta misma actitud también demostró a un Fernando menos envalentonado, más cauto para referirse al gobernador, tratando de endosarle una bronca que no es suya.
Pero lo más raro de eso es que ahora pareciera que los Yunes del Estero viven en la miseria y no tienen la lana para pagar artistas para el Carnaval…
¿A poco no tienen la millonada para regalarle un carnavalazo al Veracruz que tanto dicen querer? ¿A poco no tienen un genio financiero en la “famiglia” para crear una empresa fantasma y que de ahí salga el billetón para traer hasta a Héctor Lavoe vía cuija? Así, por ejemplo, se dice que le pagaban a periodistas en la Fiscalía General del Estado, en la época del prófugo de la justicia llamado Jorge Winckler.
Mire, es extraño, pero los Yunes saben para qué es la lana y la invierten mucho en política. Fácil tienen los recursos —digo yo, a ojo de buen cubero— como para regalarle a Veracruz unos 5 o 10 carnavales, sin bronca, con buenos artistas internacionales, harta chela, carros alegóricos con aguacate y hasta para traer “drag-queens” y “she-males” de esos que le gusta a la clase fifí de Veracruz y Boca.
Pero bien dicen por ahí en la vieja clase política que los negocios al amparo del poder nunca se hacen con dinero propio, siempre del Estado.
Por eso la insistencia de endosar al Gobierno de Veracruz el tema en verdad suena tierno, casi como para poner ojitos de Remy,
Bueno, y uno vuelve a preguntar, ¿qué tanto chincuale con el mentado Carnaval cuando se avecina una cuarta ola de Covid proveniente de los necios que no se quisieron vacunar en Europa? O sea, ¿neta vamos a estar para esos trotes?
Mejor los Yunes vendieran la Torre Perrona y de ahí que sacaran para recursos del Carnavaleishion… ¿O será que están ahorrando para la próxima fuga y exilio de varios años? Digo, por ejemplo, mantener a Winckler escondido en alguna parte del mundo no debe ser barato.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Visita fugaz a Villahermosa, Tabasco, y nos damos cuenta que allá sí opera el servicio de transporte privado Uber, que en Veracruz está vetado quesque porque hay mucho taxi todavía por usar (aunque están en las peores condiciones)… Lo anterior cobra relevancia porque uno entendería que siendo la tierra natal de Andrés Manuel López Obrador, a lo mejor dicha aplicación estaría condenada, vetada por ser una transnacional, pero da la casualidad que quien permitió la entrada de Uber a la capital del país y su regulación fue el mismo personaje que hoy es presidente de México… Sí: Uber comenzó operaciones en la CDMX en 2003, cuando Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno… Y también tuvo qué lidiar con los mismos reclamos: los taxis que protestaron porque decían que había una competencia desleal y así. Finalmente hubo negociación, Uber le entró al quite pagando un impuesto a la ciudad y se acabó: ahí en la CDMX siguen; el sol sale para todos… Esto también llevaría a la reflexión de que tampoco AMLO y sus colaboradores de ese momento se dejaron presionar por una mafia transportista que vaya qué es pesada en la CDMX. Tampoco con esto hubo el “miedo” de perder la simpatía electoral u operaciones de movilizaciones para los días de elecciones, porque finalmente el periodo siguiente lo ganó Marcelo Ebrard fácilmente y no se “desquitaron” los taxistas… Se entiende que en ciudades como Xalapa, en épocas pasadas, regalaron concesiones de taxi (y muchos hicieron negocio) como si fuesen granos de arroz regados en una boda, pero los dueños se desisten de mejorar unidades, de usar tecnologías como el pago con tarjeta o sencillamente darle la oportunidad al usuario de escoger en qué vehículo transportarse… En verdad no se entiende porque tanta resistencia a usar Uber para mejorar la movilidad de la gente en Xalapa y Veracruz, ¿por qué seguirlos obligando a seguir usando el mismo servicio tan deficiente, tan retrasado?
OTRA NOTA: Hasta el momento el secretario de Finanzas de Veracruz, José Luis Lima Franco, ha sido el que ha llevado la mejor comparecencia del momento, y hasta los críticos de la Cuarta Transformeishion lo reconocieron en sus espacios… No es poco lo que debe de presumir: finalmente se terminó de pagar la deuda que se tenía con la Universidad Veracruzana; además es la primera administración que ha logrado reducir el pasivo en más de 20 años, en 6,930 millones de pesos, lo que equivale a una disminución del 11.6% y logrando con el refinanciamiento de la deuda bancaria reducir 10 años el pago… Precisó que en el ejercicio fiscal que se informa, se incrementó en 172.5 por ciento el presupuesto ya que pasó de 3 mil 994 a 10 mil 884 millones de pesos, para la ejecución de obras en materia de salud, desarrollo social, infraestructura y obras públicas… Un rubro que seguramente interesa mucho es del aguinaldo de cada año, pues con la crisis financiera que se vivía en Veracruz, siempre se llegaba a diciembre con la incertidumbre si iban a pagar a los empleados estatales. En este sentido, el secretario comentó que cada año dependen en menor medida de créditos de corto plazo: “En 2018 se solicitaron 2 mil 500 millones de pesos; en 2019 fueron 2 mil 400 y en 2020, mil 800. La meta que nos hemos planteado, es que para el último año (de la administración, 2024) no tengamos que pedir un solo centavo”. De esta manera, según el funcionario, se busca que la próxima administración no recurra a créditos para pagar… “Hoy los veracruzanos pueden estar tranquilos, pues sus pagos están asegurados”, subrayó.
LA ÚLTIMA PORQUE YA ESTÁ HACIENDO EFECTO EL TRIPLE HELADO: Que el Congreso de Oaxaca mandó a la gaver a Gustavo Díaz Sánchez, alias “El Gato”, diputado electo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien buscaba rendir protesta vía Zoom desde un penal federal de Michoacán, donde se encuentra recluido acusado de homicidio, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, posesión de estupefacientes y ultrajes a la autoridad. Sin embargo, de acuerdo al portal de la prestigiada revista Proceso, “el oficio enviado el pasado 23 de noviembre a la Secretaría de Servicios Parlamentarios del Congreso de Oaxaca se quedó archivado”… Como se recordará, Díaz Sánchez —señalado como toda una fichita que opera en la zona limítrofe de Veracruz y Oaxaca— fue detenido el pasado 4 de noviembre por los delitos de ultrajes a la autoridad, daños y delitos contra la salud en Fortín de las Flores, Veracruz, cuando intentó liberar a su hijo que había sido arrestado horas antes…Posteriormente se le impuso prisión preventiva por presunto delito de homicidio y fue recluido en el Centro de Readaptación Social número 17, ubicado en el estado de Michoacán… Definitivo, sólo podía haber un minino fuerte en Veracruz: el Beto Gato.