Conozco mucha gente que dice que “no ve televisión”, pero en realidad pasa horas frente a un aparato de televisión, viendo series, videos, películas.
La razón por la que esas personas, no se consideran a sí mismos televidentes es porque no están viendo una transmisión de televisión sino servicios de streaming, como Netflix, o plataformas de video como YouTube.
Pero de cualquier forma la televisión ya sea en línea o transmitida de la forma tradicional, sigue siendo un medio de comunicación vigente y muy poderoso.
Y eso es algo que reconoce la Organización de las Naciones Unidas, que desde hace un par de décadas, dedica el 21 de noviembre como Día Internacional de la Televisión.
Un medio de comunicación, que no sería lo que es, sin la ciencia y los desarrollos tecnológicos que hay detrás de él.
Del descubrimiento de los electrones a la televisión
Antes de principios del siglo XX no había televisión, pero tampoco se conocía a detalle la estructura de los átomos. Y resulta que la historia de esos descubrimientos fundamentales para la física y la química, está muy ligada al desarrollo de la tecnología de la TV.
Aunque desde antes del siglo XIX se estudiaban los fenómenos eléctricos poco se reconocía que eso tuviera que ver con ciertas partículas que forman la materia.
Pero, en 1897 el físico británico J. J. Thomson hizo una serie de experimentos con los que concluyó que dentro de los átomos que forman a todos los materiales había una partículas muy diminutas, pero de carga negativa: los electrones.
Los experimentos con los que Thomson descubrió el electrón, los hizo en un aparato llamado tubo de rayos catódicos, que era un dispositivo usado por otros científicos de la época que estaban investigando la naturaleza eléctrica de la materia.
Pero también en las décadas siguientes otros científicos e ingenieros encontraron en el tubo de rayos catódicos una herramienta para transmitir y recibir impulsos eléctricos.
Antes del uso de los tubos de rayos catódicos para desarrollar los sistemas de televisión ya se habían hecho otros intentos, con lo que se desarrolló la televisión mecánica.
Esos sistemas se basaban en algo parecido a lo que hacen las fotocopiadoras: escaneaban imágenes y las reproducían a distancia, con la ayuda de materiales fotosensibles, pero la transmisión de imágenes en movimiento era algo muy complicado.
Pero eso se solucionó, con el uso de tubos de rayos catódicos tanto para los tubos de las cámaras de televisión, como para los aparatos que recibían esas señales: así nació la televisión electrónica.
La televisión es de todos
Así, desde la década de los 1930, se otorgaron las primeras patentes de los sistemas de televisión electrónica, con tubos de rayos catódicos.
Y aunque hay muchos nombres de personas que marcaron hitos en el desarrollo de la TV, no se puede hablar de un solo “inventor de la televisión”.
Por ejemplo, el inventor escocés John Logie Baird fue pionero en el desarrollo de sistemas de televisión mecánica: en 1926 hizo la primera demostración de un sistema de TV funcional. Y luego también desarrolló un sistema de televisión a color que demostró en 1940.
Pero Baird, no era la única persona trabajando en estos sistemas, muchos otros inventores alemanes, japoneses, rusos, patentaron sistemas de televisión. En cuanto a la televisión a color. se reconoce también la contribución del ingeniero mexicano Guillermo González Camarena: que desarrolló el sistema tricromático secuencial de campos, que permitía transmitir imágenes a color.
Por supuesto mucha de esta tecnología ya no se usa en los sistemas actuales de TV, pero sin todos estos pioneros, nunca hubiéramos podido disfrutarla todos ahora.
FayerWayer