El perro Solovino, que se hizo famoso en el año 2012 cuándo usuarios de redes sociales compartieron su fotografía en el que aparecía con un cartel colgado a su cuello que decía “Cómprame croquetas”, murió el lunes 08 de noviembre, tras conocer la felicidad de un hogar y el cariño del activista Rafael Sánchez Casas que lo adoptó.
El martes 09 de noviembre, el activista publicó fotografías y un mensaje en la red social Facebook: “Ayer se fue Solovino. Cuando atiné a asimilarlo, cuando la tristeza me permita articular los pensamientos, escribiré algo. Ayer se fue el mejor perro del mundo”.
En el año 2012 el perro Solovino fue capturado por el Centro de Salud Animal de Xalapa después de que saltó a la fama de sus andares por el parque Benito Juárez, y que los vendedores fijos y betuneros le daban de agua y de comer.
Debido a que el perro pernoctaba en las calles y su vida peligraba al cruzar la calle Enríquez, el Centro de Salud Animal de Xalapa decidió capturarlo y darlo en adopción.
Rafael Sánchez y otras 16 personas solicitaron adoptarlo, y fue él a quién le confiaron al Solovino, que lo alimentó y cuidó en los últimos nueve años, hasta que murió.
Solovino vivió al lado de otros 55 perros cuidados y alimentados por Rafael, en un espacio llamado La Guardería.
El activista ha declarado que los perros son una familia para él, «No son números, son individuos amados y amables, con nombre, apodo y un catálogo completo de singularidades. Son mis hijos, enfermo y me apago con ellos. Me quedo en pausa hasta el desenlace. Postergo hasta lo intolerable las despedidas. Eso es lo difícil de traer uno más. Son mis hijos. Y ayer murió uno de ellos”.
AVC/Veronica Huerta