Reducido a su mínima expresión, sin rumbo ni dirigencia, aferrado en los procesos electorales a las valencianas del PAN, el Sol Azteca recibió un mazazo en la nuca este lunes, cuando el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, anunció que las únicas dos diputadas perredistas pasaban a las filas de la 4T.

A través de sus redes sociales, el morenista que preside la Junta de Coordinación Política en la Legislatura de Veracruz dio la bienvenida al Movimiento a las diputadas locales Lidia Irma Mezhua Campos y Perla Eufemia Romero Rodríguez; una, hermana del alcalde de Zongolica; y la otra, integrante de una familia que ha mantenido en la última década el control político en Papantla, bajo las siglas del PRD.

Lo cierto es que dos o tres reuniones le bastaron el presidente de la JUCOPO para desaparecer la presencia perredista en el Congreso de Veracruz; el Sol Azteca se queda sin representación y Morena consolida una mayoría aplastante.

Los días recientes han sido exitosos para Gómez Cazarín: los tribunales electorales dieron validez a la determinación del OPLE para incluirlo en la lista de plurinominales; rinde protesta; es ratificado por sus pares en la JUCOPO y de inmediato da un golpe de autoridad al integrar a su bancada a las únicas dos diputadas del PRD.

El Sol Azteca, por su parte, enfrenta probablemente la peor crisis de su historia en Veracruz, desde que fue fundado en 1989: con Sergio Cadena en la dirigencia, el partido se hunde cada vez más: electoralmente fue desaparecido en el proceso del presente año; sus cuadros más importantes están agazapados o recluidos en la cárcel, como el ex secretario de Gobierno, Rogelio Franco; el ex alcalde de Tiahuatlán, Gregorio Gómez; o la ex diputada federal, Azucena Rodríguez; y por si fuera poco, sus legisladoras locales, Mezhua y Romero, abandonaron al partido para integrarse a la 4T. ¿Qué podría salir peor para este partido?.

Parece una lenta desbandada; es el éxodo de los perredistas, que dejan ese partido para buscar abrigo y futuro político en mejores tierras.

Posterior al anuncio de la salida de las dos legisladoras, el dirigente del PRD en Veracruz, Sergio Cadena arremetió contra el Congreso; en sus redes sociales, dijo que la Legislatura se degradó y se convirtió en botín político al entregarse al Ejecutivo.

El PRD veracruzano emitió un comunicado este martes, doce horas después del anuncio de Gómez Cazarín, en el que el partido habla de “la huella de la deslealtad… la acción de las legisladoras es lo que comúnmente sucede en los tiempos difíciles; es la respuesta práctica ante el llamado tentador del poder…”, expone. A eso se reduce su capacidad de reacción.

Lo cierto es que las legisladoras que llegaron al Congreso arropadas por las siglas del Sol Azteca, una vez que asumieron al cargo sólo estuvieron tres días en ese partido –rindieron protesta el viernes y el lunes cambiaron de chaqueta–; ello habla, por un lado, de la capacidad de Gómez Cazarín como operador de Morena; y, por el otro, de la falta de rumbo y liderazgo en el PRD, y del minúsculo tamaño de su dirigencia estatal, que ni siquiera pudo mantener las únicas dos posiciones que logró su partido en las pasadas elecciones.

El PRD era un buque a principios de los noventas; luego redujo su tamaño y se convirtió en una embarcación menor; ahora es una pequeña lancha de pesca que hace agua, mientras su comité estatal se preocupa más por conservar las escasas prerrogativas.

@luisromero85