Entre gritos de “¡Presidente!” y fuertemente custodiado por elementos del Servicio Secreto de Estados Unidos, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arribó a las 22:19 horas (tiempo local) a un hotel en Nueva York.

Llegó en un convoy de unos 10 vehículos entre camionetas blindadas y patrullas de la policías.

Ya lo esperaba un centenar de migrantes mexicanos que portaban banderas de México, pancartas de apoyo a López Obrador e incluso llevaba su más reciente libro “A mitad del camino”.

Descendió de una camioneta blindada negra, portando un cubrebocas azul, y a lo lejos saludó a sus simpatizantes simulando un abrazo.

En el acceso principal del hotel ya estaban apostados los elementos del Servicio Secreto, los que le marcaron el camino.

Antes de ingresar, nuevamente alzó con sus manos y simuló un abrazo.

No dio declaraciones a su llegada.

Lo acompañaban el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el embajador de México en la ONU, Juan Ramón de la Fuente, y Daniel Asaf, jefe de la Ayudantía Presidencial.

El hotel donde pernoctará el presidente de México está a una cuadra de la sede de la ONU dónde este martes encabezará a las 10:00 horas (hora local) el Debate Abierto de Alto Nivel “Mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales: exclusión, desigualdad y conflicto” ya que nuestro país tiene la presidencia del Consejo de Seguridad.

Después, salió el embajador de México en la ONU, Juan Ramón de la Fuente.

-¿Qué importancia tiene que el presidente participe en el Consejo?, se le cuestionó el breve entrevista

-Pues imagínense, es el Consejo de Seguridad lo va a presidir y es una gran oportunidad para que mande un mensaje en los términos que él considera oportuno, respondió.

Algunos de los migrantes que llegaron para darle la bienvenida al presidente de México se trasladaron desde los estados de California, Chicago, Florida, entre otros.

Reporte Indigo

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