Ciudad de México.- La vacuna de Pfizer contra el covid-19 para menores de cinco a 11 años pasó la primera aduana, luego de que un comité asesor de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés) recomendó su aplicación, durante el encuentro de este martes que se prolongó por más de siete horas.
Salvado el primer escollo, la FDA deberá ahora emitir su propia decisión el próximo 1 de noviembre, a más tardar, y posteriormente harán lo propio los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Los expertos de esta última aduana sanitaria se reunirán los próximos 2 y 3 de noviembre para examinar los datos de la vacuna de Pfizer y determinar su viabilidad para los niños de entre cinco y 11 años, antes de que la directora de esa agencia, Rochelle Walenksy, tenga la última palabra al respecto.
En la sesión de este martes, la experta Hong Yang, asesora de Evaluación de Riesgos-Beneficios de la Oficina de la FDA de Bioestadística y Epidemiología, planteó varios escenarios, aunque concluyó que los beneficios de inmunizar a los niños “claramente” superan a los riesgos, uno de ellos la miocarditis, una inflamación del corazón.
Sobre este tema, la experta indicó que, si bien existe el riesgo teórico de miocarditis en los chicos y está más presente en los vacunados, sobre todo en varones jóvenes, los beneficios de inmunizarse parece que siguen siendo “fuertes”.
Un pediatra de los CDC, Matthew Oster, quien también intervino en la reunión del comité, destacó que no han detectado mayores tasas de miocarditis causada por las vacunas entre los menores de 12 a 17 años.
En mayo último, Estados Unidos dio luz verde a la inyección de Pfizer para adolescentes de 12 años en adelante.
Oster explicó que la miocarditis puede darse en menores con síndrome inflamatorio multisistémico causado por el covid-19.
Según los CDC, pese a desconocerse qué ocasiona exactamente ese síndrome en el que varias partes del cuerpo se inflaman, sí se sabe que en muchos casos se produce en niños que tuvieron covid-19 o que estuvieron cerca de un positivo de la enfermedad.
Los CDC monitorearon los casos de 5 mil niños con ese síndrome relacionado con el covid y, de acuerdo con Oster, la agencia “no ha visto todavía ninguna señal” que lo conecte con las vacunas.
En concreto, los CDC identificaron a 24 voluntarios que habían sido inmunizados antes de contraer el síndrome, de los que 18 había sido contagiados de covid-19.
“No hemos visto altas tasas de MIS-C (como se conoce esa miocarditis) asociada a las vacunas en bebés y niños mayores”, dijo Oster.
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