El estado de Veracruz se ubica como segundo lugar a nivel nacional en casos de desnutrición, con casi 3 mil diagnósticos en lo que va de este 2021, apenas superado por el Estado de México que suma 4 mil 30 casos.
La cifra de Veracruz muestra un incremento con respecto a 2020, primer año de la pandemia causada por el virus SARS-Cov2 y que representó un aumento de casi mil casos al pasar de 2 mil 2 en ese año a 2 mil 937 en este.
El comportamiento es consecuente con la advertencia que hizo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en relación al agravamiento de esta condición entre los veracruzanos a raíz de la pandemia.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, AVC Noticias presenta una radiografía de cómo se encuentra el estado de Veracruz en cuanto a este tema y las implicaciones que tuvo la pandemia en el incremento.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, a nivel nacional este año se han sumado 37 mil 623 nuevos casos de desnutrición, casi 8 mil casos más que en 2020.
En el caso de Veracruz es la desnutrición leve la que más diagnósticos reporta con 2 mil 353, le sigue la moderada con 408 y la severa fue detectada en 176 personas durante este año.
Lo anterior es reflejo de que en Veracruz el 88 por ciento de los 8 millones 62 mil 579 veracruzanos no tiene acceso diario a la ingesta de frutas y verduras, alimentos indispensables para contar con una dieta equilibrada; además, casi el 60 por ciento no tiene seguridad alimentaria y diversa.
Esto quiere decir que en el estado la mayoría de la población no come adecuadamente, y esto se debe en buena medida a factores como el ingreso de la familia, ya que de acuerdo con el Coneval el 78 por ciento de la población ocupada tiene ingresos de apenas dos salarios mínimos.
Esto es, poco más de 3 mil 600 pesos para satisfacer sus necesidades como alimentación, salud, transportación, vivienda, entre otras.
El doctor e investigador integrante del Instituto de Salud Pública de la Universidad Veracruzana (UV), Mauricio Fidel Mendoza González, indicó que desde antes de la pandemia en Veracruz ya había casos de desnutrición y malnutrición y que la pandemia los vino a agravar por temas relacionados con la provisión de los alimentos y las capacidades económicas para obtenerlos, entre otras.
“Con la pandemia hay aspectos como el aseguramiento alimentario, la provisión de los alimentos, las capacidades económicas para poder obtenerlos y por otro lado se adicionan las posibilidades de adquisición”.
No obstante, a estos se deben agregar otros factores que en Veracruz son importantes como el creciente número de casos de obesidad y sobrepeso entre menores de edad y adultos.
Hay que recordar que a nivel nacional, Veracruz está considerado como el cuarto lugar entre los estados con mayor rezago social, con el 64.5 por ciento de su población (5 millones 230 mil personas) con un ingreso inferior a la línea de pobreza.
Además, el estado reporta que casi 2 millones de veracruzanos viven con carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, lo cual representa al 24.4 por ciento de su población.
Por ello, para el investigador es urgente que se busquen las formas para restituir la salud entre los menores y adultos. Lo anterior ya que dijo los estados de malnutrición son reflejo de las condiciones de la población, de las capacidades de la población y del Estado.
Mendoza González agregó que lo más importante es hacer ejercicios de evaluación y establecer criterios de mitigación del impacto de la pandemia, como el análisis de las condiciones de alimentación y nutrición de la población.
Dijo que es necesario trabajar en erradicar los malos hábitos nutricionales entre la población ya que consideró que muchos optan por alimentos sin riqueza nutrimental y esto se debe atender.
“Se tiene que ir desde los orígenes porque aunque se advierte que hay una población muy grande sin acceso a frutas y verduras, se tiene que ver la provisión, la disposición y adquisición del producto, pero también el hábito alimentario y nutricional porque sabemos que la forma de comer en nuestro país se ha deteriorado”.
Adicionalmente, indicó que se debe analizar la movilidad económica en el sentido de la proliferación de tiendas de conveniencia, en lugar de privilegiar algunos otros comercios como verdulerías o fruterías.
“Acabamos con la venta de la colonia y tenemos que revertir estos aspectos, hemos cambiado comprar un hoy-dog en un Oxxo por comprar frutas y verduras en una verdulería”.
En cuanto a pobreza extrema, el estado logró pasar del 16.1 por ciento de su población en esta condición, al 13.9 por ciento, con una variación de 11.8 por ciento. Esto quiere decir que en 2018 había al menos un millón 281 mil personas en pobreza extrema y para el 2020 la cifra bajó a un millón 129 mil personas, una diferencia de 152 mil veracruzanos.
El secretario ejecutivo del Coneval señaló que ese número de veracruzanos tienen ingresos mensuales por debajo de mil 700 pesos en zonas urbanas y de mil 300 pesos mensuales en las zonas rurales, además de tener tres o más carencias, que pueden ser desde rezago educativo hasta carencias en materia de salud.
Sobre este tema, el especialista indicó que la desnutrición actualmente no es es el reflejo extremo de la pobreza como ha ocurrido en otros momentos, pues insistió en que se han tomado decisiones económicas no adecuadas y por ello el abatimiento de este problema dependerá de la atención global.
AVC/Perla Sandoval
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