El mejor caballero dorado es Camus de Acuario
—Chopenjawer fan de Saint Seiya
Me habla mi vecino Don Carlos, que le sabe al tema energético, y me explica el asunto de la Reforma Energética que busca el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Comenta que la Reforma del entonces presidente Enrique Peña Nieto efectivamente sirvió para que industrias tuvieran la oportunidad de contratar a empresas privadas generadoras de energía; que el tema era el “porteo”, es decir, la utilización de la infraestructura existente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que estos pagaran una “renta” para abastecer a sus clientes, mientras la CFE surtía al consumo nacional doméstico. Aparentemente esto era un buen negocio, pues la empresa ganaba sólo por el uso de la “renta” de la “infrestructochor”.
Pone un ejemplo que sí afectó en los tiempos más álgidos del neoliberalismo: en tiempos de Salinas de Gortari, cuando se vendió Teléfonos de México a Carlos Slim, al otrora hombre más rico del mundo se le dio prácticamente todo: no sólo la operación de telecomunicaciones, sino también los fierros, antenas, postes, líneas, etc. Es decir, en lugar de que el estado se quedara con toda esa infraestructura para “rentar” y ganar, se le dio todo a mi tío Carlos.
Con la nueva Reforma, el control lo vuelve a tener la CFE. Las empresas privadas generadoras de energía (que por ende abastecían a un costo más barato) tendrán que echarse para atrás para que la empoderada CFE sea la que abastezca la energía.
Peeeeeero el asunto es a ver si podrá la CFE abastecer con la “infrestructochor” propia y además pierde un negocio viable de renta de las líneas, además de que se podrían venir cascadas de amparos y juicios de las empresas privadas generadoras de energía porque ya tenían concesiones otorgadas por varios años.
Por lo pronto, en la “mañanera” de este lunes, el presidente López Obrador arremetió: “Se les deja el 46 por ciento del mercado, 54 para la Comisión Federal de Electricidad. Si quieren hacer negocios, ahí está, negocios con ganancias razonables. A robar a otro lado”.
Y ya encarrerado, se fue contra las multinacionales como Femsa: “Vergüenza les debería de dar, con todo respeto, a los de Oxxo. ¡Cómo van a estar en contra de la reforma energética si es inmoral lo que están haciendo!”
Lo interesante (de aprobarse la Reforma Energética) es ver qué pasaría con todas las granjas y parques construidos por la iniciativa privada, pues la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, dice que no se van a nacionalizar; en teoría, quedarían como fierros viejos, se expropiarían o —escenario muy jalado— terminarían donándose al Estado.
Pero más allá de la parte técnica, hay también un trasfondo político; el aventar dicha Reforma parece que fue con toda la premeditación, alevosía y ventaja para dinamitar la alianza PRIANRD en el Congreso de la Unión o por lo menos para ir midiendo al agua a los camotes para futuras iniciativas presidenciales.
Mire, hace algunos años, un connotado priísta del Comité Directivo Estatal en Veracruz hablaba con mi patrón César Vázquez Chagoya (abrazo al cielo) sobre la grilla nacional. Ahí sentado con su amigo, fumando como chacuacos, este personaje le hablaba de algo que era secreto a voces, pero que muchos odiaban admitir: “¿Tu crees que líderes como Manlio Fabio Beltrones o Emilio Gamboa realmente les importa el PRI, mi César? Les vale madre, esos cabrones representan intereses de multinacionales, de industriales, empresarios… Y si les vale madre el partido, pos les vale más todavía el país”.
sí, durante años ha sido secreto a voces que —no sólo en el PRI ni en México— algunos legisladores son simples “lobbistas” o representantes del sector privado, trabajando para sus intereses.
En ese sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha estado muy enfático en el tema de la Reforma Energética porque sabe que ahí hay muchos intereses metidos.
En el sur de Veracruz, uno puede ser testigo de lo anterior: por años se supieron de los negocios privados con Petróleos Mexicanos, las “compañías” que eran de políticos y funcionarios que trabajaban con contratos millonarios para la paraestatal, saqueos en la Petroquímica, excesos que llevaron a la desaparición de la flota aérea de Pemex porque simplemente eran utilizados para viajes personales de las familias de los altos funcionarios, el huachicol que casualmente parece que no detectaban en las oficinas centrales, entre otras chuladas. Ya ni se diga de la corrupción o las ventas de plazas.
Ahora imagine todo eso a nivel nacional en otras áreas estratégicas como la Comisión Federal de Electricidad, que durante años ha sido de las empresas emblemáticas del estado mexicano, pero también de las que más ha tenido quejas por años debido a su pésimo servicio y altas tarifas, hoy dirigida —por cierto— por un expriísta controvertido y señalado.
Así, la Reforma va enfocada a trabar a las grandes empresas multinacionales que se hicieron millonarias sin pagar un peso al estado de impuestos o de uso de energía eléctrica nacional, sino usando la de empresas privadas que sirvieron como minis CFE.
El asunto es que mientras la 4T ya propone su reforma para robustecer a una polémica CFE y de paso ir marcando pauta con el tema del litio (que será algo así como el nuevo oro), el presidente ya de plano puso contra la pared al partido que precisamente durante años tuvo el control del tema energético en el país, aliado con sindicatos como el petrolero que durante años fueron el ejemplo de escándalos de corrupción.
En este tenor, López Obrador sabe que puso al PRI en una situación de fuerte presión y ante la opinión pública sabe que los puede exhibir como el tricolor que sigue en la misma sintonía del pasado o el que puede acordar con los nuevos intereses y metas del gobierno en turno.
El presidente, por lo que se vio, tiene al PRI contra las cuerdas y lo tiene acorralado.
Otro que, según el diario El Universal, al parecer tampoco tiene todo el consenso, es el PRD.
Según una editorial del rotativo: “Nos hacen saber que a pesar de que, ante los reflectores, el PRD tiene una postura muy clara y contundente en contra de la Reforma Eléctrica planteada por el Presidente, al interior del partido no es así. Nos cuentan que, dentro del Comité Ejecutivo Nacional, hay quienes le han pedido a su dirigente Jesús Zambrano que no deseche la posibilidad de analizar la iniciativa presidencial tal y como lo está haciendo el PRI. Los perredistas le han recordado a Zambrano que el sol azteca votó en contra de la reforma energética de Enrique Peña Nieto por lo que resultará contradictorio hacer lo mismo ahora que se presenta la oportunidad de dar marcha atrás a la ley vigente en la materia. Está por verse si la dirigencia del PRD puede convencer a todos sus legisladores de votar en bloque en un mismo sentido, o se dividirá. Su pasado, está cobrando al PRD una factura, nos dicen”.
Este asunto debería tener, en teoría, a los operadores políticos del presidente para sacar adelante la votación que necesitan para aprobarse la Reforma Energética.
Y sí: no es lo mismo las cabezas que se reúnen para decirse fuerte en la alianza PRIANRD a los legisladores federales que no tienen necesariamente qué rendirle cuentas a las presidencias nacionales de los partidos.
Aquí se medirá realmente si tienen peso las dirigencias nacionales y los liderazgos de los presidentes de oposición, pero también la fuerza e influencia del presidente en el Poder Legislativo.
Nota para pegar en el refri: “Como resultado de la audiencia inicial dentro del Proceso Penal 440/2019, Antonio “N”- ex Secretario de Finanzas y Planeación del Estado- fue imputado a los delitos de abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal y desvío de recursos, por lo que fue sometido a la medida cautelar de prisión preventiva justificada por el lapso de un año”, informa el portal Versiones… La que anda desaparecida (y en una de esas hasta protegida con amigos de la 4T) es Clementina Guerrero, la famosa “Tula”, quien estuvo a cargo de las finanzas de la Universidad Veracruzana en tiempos de Sarita y del Gobierno de Veracruz en los dos años de la gubernatura de “Cascarita”… ¿A poco de veras no le encuentran nada y ya la libró? ¿Y sus flamantes antecesores duartistas?
Otra nota: El presidente Andrés Manuel López Obrador estará en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el próximo 9 de noviembre porque México va a asumir la presidencia del Consejo de Seguridad, adelantó en la “mañanera” de este lunes… Apenas en febrero de este año, el “chocojarocho” lanzó una fuerte crítica contra dicha organización por no tener “un papel más activo” para garantizar un acceso equitativo a la vacuna COVID-19. “Parece un florero, está de adorno”, fueron las textuales del “preciso”… Otro que también se lanzó duro en mayo fue el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. En ese entonces criticaba: “El Consejo de Seguridad es una aberración, es una injusticia”, hablando del tema del conflicto armado entre Israel y Palestina… Por cierto, esta sería la segunda ocasión en la que el mandatario nacional viaja al extranjero y nuevamente será en el gabacho… A ver si no se le quedan viendo feo.
La última porque tecito de naranja: Mientras andaba la fiesta en Otatitlán —que terminó en un partido de beisbol local con la mayoría de la clase política reunida en ese pueblito de la Cuenca— los que se aplicaron de volada para reparar deslaves y derrumbes en la zona de Santiago Tuxtla (fuertes lluvias cayeron la semana pasada en el sur de Veracruz) fueron los del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Veracruz, dirigidos por el ingeniero Ramón Álvarez Fontán. De acuerdo a información proporcionada por la dependencia, el deslave dañó parte de la carretera Paso del Toro-Acayucan, específicamente en el tramo: Paso del Toro-Santiago Tuxtla, en el kilómetro 71+080, del lado derecho, siendo reparado sin suspenderse el tráfico. De igual manera, en la ruta 180 tramo Santiago Tuxtla-Acayucan se presentaron múltiples derrumbes en los kilómetros 152+450, así como en el 151+800 y en el kilómetro 137+100, todos atendidos. Vientos.
@pablojair