“Me siento como el novio ilusionado por no comprometido” Jaime Rodríguez Calderón

Al adelantó que ya se había dado en el marco de una mañanera el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, lo confirmó al admitir que será muy difícil concretar el proyecto del Tren Ligero en Xalapa por el tema de los recursos económicos asignados desde la Federación.

Y el gozo al pozo cuando García Jiménez fue más contundente y explicó que la obra tendría que terminarse antes de que concluya el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, para ello se requiere más de tres mil 500 millones de pesos por lo que es complicado que se realice el proyecto.

No hay que descartar que lo que se trata es de evitar que los méritos de una obra importante se los lleve el futuro alcalde Ricardo Ahued, para sumarlos a su importante capital político e invertirlo en lo de la gubernatura. Si en algo se han caracterizado los de la 4T en el poder es por su exacerbada mezquindad; son de la condición de “todo lo que caiga es mío y no lo comparto con nadie”.

A manera de amainar el desencanto, el gobernante comenta: «Es uno de los temas que tenemos que analizar, falta lo principal que es el recurso económico», y si hay muchas prioridades antes que andar gastando en lanchitas turísticas de esas que solo los conservadores tienen (El cuenqueño); en la construcción de parques de béisbol como si en ellos se proyectara la presencia de equipos de las grandes ligas; en la formación de equipos de basquetbol con profesionales que cobran como los de la NBA; en pachangas libertinas que parecen burlas a los damnificados por el huracán Grace que no han recibido un solo apoyito.

Ese trenecito en Xalapa resolvería parte del problema del transporte público y sería un atractivo turístico, el único en la capital del estado.

García Jiménez explicó que para lograr un proyecto de este tipo se requeriría la inversión del Gobierno federal, el Gobierno del Estado y hasta el municipal, pero la condición económica no nos permitirá hacerlo.

Pese a todo lo anterior, refirió que seguirá insistiendo en este proyecto porque tiene la esperanza de que se pueda realizar antes de concluir su administración… ¿Nos sentamos a esperar que cumpla?.

Impunidad

Hace ya muchos años que los veracruzanos venimos anhelando que al cambio de un gobierno estatal, las nuevas autoridades asuman sus funciones luego de una minuciosa revisión de lo que habían hecho sus antecesores. Nos queda muy claro que los actos de corrupción afectan la marcha de un estado y el dinero robado es producto de nuestras aportaciones como contribuyentes: nos roban a nosotros, y tal vez eso no se entienda con la claridad que se debiera por la confusión que genera el pago de las contribuciones anuales por los bienes inmuebles, o por los derechos vehiculares que nos atoran. No, aparte pagamos impuestos por todo lo que consumimos, por todo lo que compramos, por todos los servicios que contratamos. Todo tiene un valor más el IVA, ese impuesto lo paga el que nos vende pero se lo aplica al producto o al servicio, finalmente el que paga es el ciudadano.

Agustín Acosta Lagunes, un economista brillante nativo de Paso de Ovejas, cuando dirigía la Casa de la Moneda, fue enviado a Veracruz en calidad de candidato del PRI a la gubernatura del Estado. En realidad no estaba nada mal, si se pretendía detonar la economía del estado, que mejor que con este paisano atiborrado de conocimientos sobre la materia.

A su modo don Agustín Acosta Lagunes administró los recursos públicos, poniendo por delante la honestidad. Medio sexenio ahorró y el siguiente hizo una gran obra con los recursos normales más lo que le dejó el ahorro (intereses) de los tres años anteriores. Lástima que por estar metido en vigilar el orden dentro de su gobierno, que nadie se atreviera a disponer del dinero público, descuidó por completo el asunto de la seguridad pública y su propia familia le incendió el estado. Surgieron bandas de cuatreros que se dedicaron a robar ganado y a invadir tierras con la complacencia de la autoridad. Y es que gobernar no es cosa de improvisados, frívolos o tontos, es asunto de profesionales. El mismo Acosta Lagunes cuando entró como gobernador aplicó la ley contra quienes habían abusado en el gobierno de Rafael Hernández Ochoa y esa fue su carta de presentación.

Le sucedió don Fernando Gutiérrez Barrios, un político profesional que se rodeó de lo mejor que había en cada una de las áreas de la administración pública, veracruzanos prestigiados y probados a quienes les dio toda su confianza para que pusieran todo su empeño en las tareas que les encomendaba para bien de los veracruzanos…. Y lo hicieron.

Su sucesor Dante Delgado Rannauro actuó igual que su maestro, en cuatro años realizó una gigantesca obra que no la igualará nunca otro gobernante. Y un punto muy importante: Dante fue el primer gobernante del país que creó la Contraloría General del Estado, para estar en concordancia con el gobierno federal, al frente de esa Contraloría puso a Carlos Manuel Aguirre Gutiérrez, ex rector de la Universidad Veracruzana y el servidor público más honesto que hemos conocido. Eso, la presencia de Carlos Aguirre en la Contraloría permitió blindar la administración de Dante y aunque Ernesto Zedillo le ordenó a Patricio Chirinos que lo metieran a la cárcel, le tuvieron que inventar un expediente porque en el original no se había perdido un solo peso del cuatrienio más benéfico que hemos tenido los veracruzanos.

Pero sigue Chirinos y raterazos como Manuel de León Maza, el mismo Miguel Ángel Yunes, y otros diez más cuando menos que aprovecharon la oportunidad para meter la mano al cajón, no fueron perseguidos por la autoridad; Miguel Alemán, con su sobrino Sergio Maya, el mago que desapareció unos veinte mil millones de pesos, terminó el sexenio y se fue tranquilo; de Fidel Herrera Beltrán qué podemos comentar, fomentó la corrupción y proveyó impunidad a pasto, lo más cruel vino con Javier Duarte de Ochoa.

Por eso hacemos hoy esta reflexión simple: ¿hasta cuándo vamos a esperar que los que roban las arcas del erario o que hacen negocios al amparo del poder los logren castigar y a quitar lo que se llevaron que forma parte del patrimonio económico del estado, nuestros impuestos?. Vemos con mucho coraje que cuando menos veinte pillos a quienes recibimos sin nada de bienes materiales, tras ocupar un cargo hoy cuentan con inmensas fortunas, miles de millones de pesos (se imaginan lo que es eso?) y nadie les dice nada. Del equipo de Miguel Ángel Yunes Linares hay no menos de diez señalados, con sospechas bien fundadas de que sus capitales que no tenían antes de esos dos años, son producto de la corrupción y ni quien los toque porque, como dicen, Yunes pactó con Cuitláhuac, y gozan de impunidad compartida.

Lo que tenemos que preguntarnos también es ¿hasta dónde van a jalar la liga estos ratas?. No sabemos que pasará en el próximo gobierno en el que ya no estarán los mismos, ni de qué partido será el gobernador que le siga pero corruptos habrá de sobra para entambar. Aquí la sentencia de “los carniceros de hoy serán las reses de mañana” queda al pelo. A lo mejor ni dentro de tres años serán reses, mucho antes.

Reflexión

Aviso: El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, estará el próximo domingo en Xalapa sosteniendo una reunión con empresarios.

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