Cuenta Pública 2020: ¡zacatito pa´l conejo! ¿A poco creían que iba a ser distinto? Ayer muchos diputados locales no votaron a favor de la Cuenta Pública 2020 –hecha a la horma del zapato del Ejecutivo- sino a favor de su pago de marcha. No lastimaron al gobierno estatal ni con el pétalo de una pregunta, aunque se sabía que sería tiempo perdido porque Morena tenía amarrados 38 de los 50 votos.
Los diputados morenos se tardaron en aprender y lo hicieron a medias. Ayer mayoritearon la Cuenta Pública 2020 y su propio Presupuesto para el año que viene; enseñaron músculo, aunque no oficio. Antes, en los tiempos del prianato, los amarres y los votos comprados se hacía igualito; pero al menos pedían a los agradecidos opositores que subieran a tribuna a tirar cacayacas y darle un poquito de legitimidad a la barredora.
Ayer ni eso. Locos de contentos, con su cargamento, la ‘oposición’ se evitó la monserga de discutir, aunque fuera para justificar el favor, y prefirieron pasar fast track los dictámenes. Si hubo otros asuntos mucho más vergonzosos –la mayoría tirados a pedradas por la Corte-, ¿por qué les habría de dar pena este, si ya se van?
¡¡Agárrense!! El 20 de noviembre arranca el 2024. No vaya a ser que le crezcan los enanos, nuestra cabecita de algodón arranca su enésima campaña presidencial el próximo 20 de noviembre con un acto masivo en el Zócalo de la capirucha. ¿Y el Covid19? No se fijen en pequeñeces, lo importante es rescatar a la soldado Sheinbaum. Así que todos al lugar de sus grandes éxitos.
Pero como doña Claudia está más devaluada que la camiseta de las chivas, la campaña también va a servir para preparar tartufa revocación de mandato del próximo año. Al presidente le urge quitarse la banda presidencial –esa que persiguió por 20 años- y volver a la plaza y a los caminos de tierra. Nadie lo hace mejor que él, y menos la mamá de la chaira más fifí de México.
Dice el presidente que quiere abrazos, no portazos y que por eso hará eventos para la banda. Pero ahí no se resuelve nada, es nada más el mitin encabezado por el presidente en funciones. Eso debe tener desayunando bilis a Marcelo y Ricardo, quienes esperan pacientes que el propio presidente baje a la Sheinbaum de la sucesión. Y si no, también le van a hacer la cama en su revocación de mandato. AMLO ya lo olió, por eso se soltó la cadena.
La Nahle nomás no levanta. Aprovechando la euforia sucesoria, Rocío Nahle también va y viene por la aldea jarocha, tratando de que alguien crea que su aspiración de ser gobernadora de Veracruz es en serio. En menos de un mes visita a la Presidenta del Tribunal o desayuna con Patrocinio, ambos –dicen- de su cuadra.
Pero a menos que les guste la cábula, la señora nomás no levanta. No la conocen y las visitas han pasado casi desapercibidas, menos para quien anda en el ajo de la polaca. De ahí en fuera, al menos ahorita, la señora Nahle gasta tiempo y dinero inútilmente. Necesitará de otro fenómeno como López Obrador para que la arrastre, sólo que el único que puede hacerlo sería precisamente su némesis.
Mientras, está chido eso de que la señora siga haciendo turismo electoral, para beneplácito de meseros y jaraneros.
Hipólito celebra el año de Carranza. El año de Carranza es cuando el de Hidalgo ya no alcanza. Pues resulta que la flota del xochimilca salió bueno para el billete y no tienen llenadera. Ya se supo el jugoso negocito que hicieron comprando una casa por el rumbo de los Berros al doble de su valor comercial y al que le autorizaron todavía cinco millones de pesos para darle un zarpazo de tigre. El hambre es cabrona, pero no se vayan a llevar un susto en cuanto llegue la nueva administración, que por cierto no sólo tiene los pelos de la burra en la mano, sino que trae amarrado al semoviente completo.
De la Madrid viene pa’dentro de ocho días. Cuando su papá se sentó en la silla presidencial, Enriquito tenía 20 años, así que disfrutó de lo lindo la vida de Los Pinos. Eso sí, no fundó cervecerías ni se puso a vender chocolates por ahí; lo mantuvieron más o menos a raya. Hoy que ya anda rayando el sexto piso se ha convertido en un as bajo la manga de los priistas, una vez que manden a la hoguera al metrosexual de Alito por andar de tapete presidencial.
Por lo pronto, Kike de la Madrid viene pa’dentro de ocho días (jueves 14) a la Universidad de Xalapa a dar la conferencia “Desarrollo de las ciudades y su economía”, en su calidad de Director del Centro para el futuro de las ciudades del Tec de Monterrey. No lo conozco, pero dicen que le sube el agua al tinaco mucho mejor que a su papá, quien siempre usó aljibe.
Santa Lucía, más Fifí que La Guardia de Nueva York. Que el aeropuerto sea feo no quiere decir que sea para jodidos. Resulta que para la raza tenochca es posible que salga más baratito un viaje a Houston o Los Ángeles que de la ciudad de México al aeropuerto de Santa Lucía, mejor conocido como Felipe Ángeles. ¿O es al revés? En fin.
La cosa es que ir desde el centro histórico con destino a la pomposa Base Aérea Militar Número 1 Santa Lucía cuesta hoy algo así como 949.94 pesos en Uber; ¿cuánto subirá ahora que lo abran en marzo de 2022 y haya más demanda? Sabe. Lo que sí es que el trayecto desde el aeropuerto de La Guardia hasta Manhattan cuesta unos $35 dólares por taxi (unos 720 pesos). ¿A poco creen que la rata vengadora no viaja? A wiwis!!