Las áreas naturales protegidas en Veracruz reciben un presupuesto mínimo para su conservación que no alcanza para cubrir sus necesidades básicas operativas.
Por ejemplo, el cañón de Río Blanco es un Parque Nacional con más de 48 mil hectáreas decretada como área natural en 1938, ni siquiera tiene un programa de manejo ambiental y se mantiene con un presupuesto de 191 mil pesos anuales para su conservación.
En Veracruz existen seis áreas naturales protegidas que dependen del presupuesto federal, cuatro de ellas son parques nacionales: El cofre de Perote, el Pico de Orizaba, el Sistema Arrecifal Veracruzano, también está la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas y el sistema arrecifal Lobos en Tuxpan considerada un áreas de protección de flora y fauna.
AVC Noticias investigó la situación ambiental del parque nacional y área natural protegida del Pico de Orizaba, donde se reveló que a pesar de ser considerada una zona crítica forestal, el área de 19,000 hectáreas entre Puebla y Veracruz sobrevive con un presupuesto raquítico, mientras en su territorio reina la impunidad, no hay operativos de vigilancia, sanciones, multas ni denuncias penales para castigar la tala ilegal en sus bosques.
De acuerdo a información de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) el presupuesto 2021 para las áreas naturales protegidas fue de 14.4 millones de pesos.
El presupuesto más alto lo tiene la reserva de la Biosfera de los Tuxtlas con 5 millones de pesos, el Parque Nacional Pico de Orizaba con 3.1 millones de pesos, el Cofre de Perote con 2.5 millones de pesos, el sistema arrecifal veracruzano con 1.9 millones de pesos y la isla lobos Tuxpan con 1.6 millones de pesos.
El gasto promedio para la conservación, mantenimiento y preservación es de 150 mil pesos mensuales que no alcanza para la operación de las áreas naturales.
Un estudio de la propia Conanp realizado en 2019, detalla que el presupuesto básico para conservar un área natural protegida es de 14 millones de pesos, es decir, el presupuesto total que en Veracruz se invierte para mantener seis áreas naturales.
Gustavo Alanis Ortega, director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), advierte que sin recursos suficientes para operar es imposible pedir a las áreas que combatan la deforestación “Cómo cuidar zonas costeras, o ciertas plantas o animales, o ecosistemas, en fin las actividades de conservación y restauración ecológica quedan nuevamente comprometidas, algunas áreas naturales ni siquiera tiene programa de manejo ambiental, cómo lo actualizas si ni siquiera hay recursos”.
“ No hay dinero, como poder solventar los gastos diarios de operación, de mantener autos y comprar gasolina, entonces está claro que nuevamente las prioridades no están en el sector ambiental y esto contrasta mucho porque la Conanp tiene la obligación de cuidar el 22 % del territorio nacional”, dijo.
Recordó que desde el 2017 el sector ambiental ha tenido recortes graves de más del 60% en contraste con el aumento de presupuesto para otros temas como sembrando vida , la refinería de dos bocas o el presupuesto para seguridad.
Alanis informó que en el caso particular de Conanp su presupuesto se redujó alrededor del 61% “ Entonces lo que decimos es que si los ecosistemas no están bien, tampoco la salud de las personas va a estar bien y básicamente esto es defender el patrimonio natural del país, entonces repito si bien hay que poner en contexto que el presupuesto de Semarnat va a tener un incremento del 27%. pues a Conap se le baja el 1.2%. “
Alanis señala que es importante que las áreas naturales protegidas no solo se conserven en papel y la lápiz, “ Me parece importante que haya congruencia y en consecuencia si ya se tuvo la voluntad política para decretar áreas naturales es importante destinar dinero para que puedan operar eficientemente y en consecuencia cumplan con su finalidad que es velar y cuidar el capital natural del país”.
A su consideración las áreas naturales protegidas están en una situación crítica “ Están en una situación de descuido, de desprotección y desmantelamiento, no tienen el personal suficiente para contribuir a cumplir con su objetivo , no tienen ni para la gasolina, ni el equipo y por los mismos recortes ha ido quitando gente, están discapacitados porque el presupuesto no les permite ir más allá, las han dejado a su suerte”.
El llamado de Cemda y al que se han sumado varios ambientalistas del país es a la cámara de diputados para lograr mayor presupuesto al sector ambiental y frenar los recortes.
AVC/Flavia Morales