“Amor y paz” fue la expresión con la cual el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a las burlas que ayer profirió el expresidente del gobierno español José María Aznar López sobre la petición de perdón que hizo el mandatario mexicano a la Corona española por los abusos de la Conquista y la Colonia.
Cuestionado sobre la postura del exlíder español, el presidente de la República indicó que reconocer los abusos cometidos en el pasado enaltece a las naciones y sus dirigentes, y abre una vía a la reconciliación y mejores relaciones de amistad.
“Amor y paz. (Hay que) entender que debemos perdonar. No olvidar, pero perdonar y es un acto de humildad pedir perdón; dignifica quien lo da y quien lo recibe. Entonces, no nos afecta en nada, no voy a polemizar”, dijo el mandatario federal en conferencia de prensa desde Morelos.
El jefe del Ejecutivo federal narró que la Corona española nunca respondió a la solicitud que hizo para que pidiera perdón a los pueblos originarios y sin embargo, sí motivo campañas de odio e insultos hacia el gobierno mexicano.
“No les pareció porque no me respondieron, no me contestaron la carta, lo que hubo fue una campaña de insultos de que no debían pedirnos perdón, que vinieron a civilizarnos, cosas de ese tipo”, lamentó López Obrador.
Ayer, José María Aznar López dijo que los españoles no deben pedir perdón a México por sus acciones para evangelizar a América durante el pasado.
“Por defender la importancia histórica de la nación española, la historia de España, con sus claros y con sus oscuros, con sus aciertos y con sus errores, estoy dispuesto a sentirme muy orgulloso, pero no voy a pedir perdón”, recalcó el antiguo gobernante en una reunión del Partido Popular (PP), la principal fuerza opositora española de ideología de derechas.
Forbes