La llegada de remesas al país, que se ha presumido como un logro gubernamental, pero solo revela la falta de oportunidad en Veracruz. En el año 2013, se reportaba migración en 156 municipios veracruzanos, para el año 2020, se reporta que todos los municipios de la entidad se han vuelto expulsores de mano de obra.
Y aunque los recursos que se envían en dólares representan una suma importante, en promedio una familia recibe mil 600 pesos, recursos apenas suficientes para comprar productos de la canasta básica.
Datos del Observatorio de Finanzas Públicas y Desarrollo Regional de la Universidad Veracruzana (UV), destaca que 20 municipios concentran seis de cada 10 pesos que envían los paisanos. Xalapa recibió 98 millones de dólares (mdd), le sigue Orizaba con 87, Veracruz con 85, Córdoba con 70, San Andrés Tuxtla con 61 y Martínez de la Torre con 58 mdd.
Esos municipios tienen un alto grado de desarrollo, lo que significa que la migración no está relacionada con la pobreza, es decir, las personas se van al extranjero a buscar un empleo aun sin ser pobres, porque no encuentran oportunidades para mejorar su nivel de bienestar; y emigrar es una forma de evitar la pobreza.
En Veracruz los 20 municipios con mayor grado de desarrollo, y con mayor expulsión de migrantes, han obligado a 353 mil 315 personas (79 por ciento) a dejar lugar de residencia.
En total se calcula que 447 mil 223 veracruzanos radican en el extranjero y envían remesas, lo cual significa que seis por ciento de la población de estos municipios se ha ido al extranjero a buscar mejores oportunidades de vida.
En cambio, hay sólo 35 municipios con grado de rezago social “alto” o “muy alto” que reciben remesas y han expulsado al extranjero apenas 17 mil 681 personas, lo cual representa escasamente el cuatro por ciento del total de migrantes.
Los municipios que han expulsado a la mayor parte de sus pobladores son: Cuitláhuac donde 27.5 por ciento de la población ha emigrado al extranjero, La Antigua 25.5 por ciento, Playa Vicente 25.4 por ciento, Yanga 23.9 por ciento, Actopan 20.2 por ciento, Orizaba 19.7 por ciento, Jesús Carranza 18.7 por ciento y Vega de Alatorre con 18.1 por ciento.
Los municipios con muy alto y alto rezago social, destaca Zongolica, donde 15.7 por ciento de su población ha emigrado al extranjero, Astacinga donde los migrantes representan el 12.8 por ciento de su población, Tezonapa con 7.1 por ciento y Filomeno Mata con 5.7 por ciento.
En 2013, el número de municipios que recibían remesas del extranjero era un total de 156, de donde habían emigrado 285 mil 460 personas.
Para el 2020 ese número de municipios se incrementó a 212, es decir, prácticamente todos los municipios en el estado expulsan población al exterior, por lo que el número de emigrantes aumentó a 447 mil 223 personas, es decir, se duplicó la migración con respecto a 2013.
El monto de las remesas que se recibieron el año pasado fue de mil 614 millones de dólares, lo que representa un total de 32 mil 283 millones de pesos anuales, esto significa un ingreso promedio anual por persona beneficiada de 20 mil pesos, es decir, mil 667 pesos mensuales.
El recurso se distribuye de manera muy desigual, beneficiando a porciones poco significativas de la población de cada municipio: en 139 municipios entre uno y nueve por ciento de la población recibe remesas, en otros 28 municipios, entre 10 y 19 por ciento tiene este beneficio.
En otros 31 municipios el porcentaje de la población que recibe estos recursos va de 20 a 49 por ciento y sólo en 12 municipios beneficia más del 50 por ciento de la población. Por lo anterior es claro que es muy pequeño el impacto que tienen las remesas.
AVC