Científicos del Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbau, parte de Sinai Health, lograron dividir todos los tipos de cáncer en dos grupos: según la presencia o ausencia de una proteína conocida como Yes-Associated Protein, o simplemente YAP.
La investigación fue publicada este mes en la revista especializada Cancer Cell, y de acuerdo con Rod Bremner, quien está al frente de la investigación, el hallazgo en cuestión dicta que todos los cánceres tienen como denominador común la proteína YAP, sea que esté activada (on) o desactivada (off) en el tumor.
Un interruptor
Así, dicho estado de activación o reposo, es a grande rasgos, lo que condiciona que los distintos cánceres presenten sensibilidades diferentes o resistencias a los medicamentos o tratamientos.
“YAP no solo se encuentra activado o desactivado, sino que presenta efectos opuestos a favor o en contra del cáncer en ambos contextos”, apunta Bremner. “Por lo tanto, los cánceres “YAP-on”, en los que la proteína se encuentra activada, necesitan a YAP para crecer y sobrevivir. Por el contrario, los cánceres “YAP-off” dejan de crecer cuando lo activamos”.
Según señala Bremner, algunos cánceres como el de próstata o pulmón pueden pasar de un estado YAP-on a un estado YAP-off para resistir los tratamientos y evadir la terapia. Y de hecho, muchos cánceres YAP-off son muy letales, señala.
En un laboratorio, las células cancerosas cultivadas en una placa flotan o se adhieren. El equipo descubrió que es precisamente YAP lo que regula que una célula flote o se adhiera. Las células flotantes son YAP-off y las pegajosas con YAP-on.
Así, este cambio en el comportamiento adhesivo de un tumor se relaciona con la resistencia a los medicamentos, de tal forma que, los hallazgos sitúan a YAP en el centro de dicho comportamiento, cuenta el científico.
Tener formas de tratar los estados de YAP-off y YAP-on podría abrir la puerta a un nuevo enfoque para evitar que le cáncer cambie y resista los tratamientos, apunta Del Pearson, coautor del artículo. “Esta regla binaria y simple que descubrimos podría exponer diversas estrategias para tratar muchos tipos de cáncer que caen en las superclases YAP-off o YAP-on”, apunta. De esta forma, se podrían desarrollar nuevos enfoques terapéuticos.
dw.com
Conéctate con Formato7:
TEXTO Y CONTEXTO | Protección Civil Xalapa, inundada de inexperiencia