La juventud, la energía, la alegría se impusieron en los centros de vacunación contra el coronavirus con los jóvenes de 18 a 29 años que llegaron disfrazados de personajes animados y otros dentro de una botarga.

En los centros de vacunación de la Torre El Olmo, el Gimnasio Omega y la Benemérita Escuela Normal Veracruzana (BENV) Enrique C. Rébsamen lo que llovieron fueron risas, bromas y selfies que se hicieron los chicos con sus teléfonos celulares para subirlos a las redes sociales y dejar registro que son parte de la historia del mundo, que sobrevivieron a la pandemia del coronavirus.

La mayoría iban con calzado cómodo, usaban tenis o botas con tacones bajos para aguantar la espera en las filas de más de 100 personas, y dar tiempo a que el personal médico y enfermería de las secretarías del gobierno federal y de Veracruz daban el pinchazo con el antígeno a los de hasta adelante.

Uno de los jóvenes, Israel Parra acudió al Gimnasio Omega a la calle Cayetano Rodríguez Beltrán pero lo hizo disfrazado cómo un personaje de la serie “Casa de Papel”, con su traje color rojo y usó la máscara con la figura del rostro del pintor Salvador Dalí, característico de la trama.

Israel Parra explicó algunos jóvenes temen a las agujas, a las inyecciones, así que pueden optar por disfrazarse y en caso de gritar o llorar, los demás asistentes no los podrán reconocer.

“Me motiva el cuidar de mí y de mi familia, y vengo disfrazado para motivar a las personas que no tengan miedo que vengan, a algunos les da miedo inyectarse, que vengan disfrazados para que no pasen vergüenzas, así nos los ven, no se dan cuenta que no son ellos” afirmó

Otro de los jóvenes Arturo Sánchez llevaba puesta una camiseta de Superman, que hacía le resaltaron los músculos del brazo cómo resultado del trabajo en el gimnasio, y al platicar con los medios de comunicación dijo sentirse satisfecho por haber llegado con vida al 2021.

“Hace un año fue cuando teníamos las peores crisis de coronavirus, si teníamos miedo todos, y sabíamos muy poco del virus, si sabíamos del uso del cubrebocas, pero no sabíamos por dónde iba a atacar, ni cuándo seríamos vacunados. Vengan ojalá vengan todos a vacunarse, es una oportunidad de vida para los jóvenes y los grandes, los abuelos que tenemos en casa” expresó.

Por su parte, un grupo de cuatro chicas que disfrutaban de risas y bromas en la fila; refirieron ser estudiantes de universidades públicas y privadas, y habían asistido a recibir el antígeno con el propósito de regresar a las aulas.

“Con la vacuna pues ya nos sentiremos seguras, ya queremos ir a la uni, ver a los amigos, a las amigas, osea si nos vemos pero siempre con temor de que yo la vaya a contagiar o ella me contagie a mi, creo que todos debemos vacunarnos ya” afirmaron las jóvenes.

AVC/Verónica Huerta

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