Ciudad de México. En los primeros 15 días de agosto, los precios al consumidor en México disminuyeron 0.02 por ciento debido, principalmente, a la disminución del costo del gas doméstico LP, lo que implicó una tasa de inflación anual de 5.58 por ciento, informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La mayor contribución al descenso de la inflación quincenal vino de los precios del gas doméstico LP, con una caída de 15.06 por ciento, la mayor disminución del año. Asimismo, tras concluir el periodo vacacional de verano, los costos del transporte aéreo y servicios turísticos en paquete mostraron una baja de 11.47 y 4.51 por ciento en la primera quincena de agosto, respectivamente.

De acuerdo con el informe que dio a conocer el Inegi sobre el Índice de Precios al Consumidor (Inpc), la inflación anual disminuyó 0.28 puntos porcentuales con respecto a la segunda quincena de julio. Sin embargo, el aumento de precios al consumidor sumó 11 quincenas arriba del umbral del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México de 4.0 por ciento.

El banco central mexicano, que preside Alejandro Díaz de León, estableció una meta de inflación de 3.0 por ciento +/- 1 punto porcentual, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo de la población mexicana.

Durante la primera quincena de agosto se observaron mayores incrementos en los precios del chile serrano y el aguacate de 26.78 y 8.98 por ciento, respectivamente. Asimismo, el costo del jitomate subió 2.49 por ciento y el de la manzana 4.32 por ciento.

Inflación estructural, no cede

Al interior de los precios al consumidor, la inflación subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, persiste con su tendencia al alza, pues mostró un incremento de 0.28 por ciento, el mayor aumento desde 2001 para una primera quincena de agosto, toda vez que con respecto a los primeros 15 días del octavo mes de 2020, aumentó 4.78 por ciento, tasas que no se veían desde 2017.

El impulso quincenal se dio por el aumento del precio de las mercancías (0.47 por ciento); mercancías no alimenticias (0.57 por ciento) y colegiaturas (0.51 por ciento).

Por su parte, la inflación no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, descendió 0.92 por ciento quincenal, la menor desde 1988, debido a la baja del gas doméstico LP, mientras que en su medición anual la no subyacente se ubicó en 8.08 por ciento.

La caída de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno federal, así como los energéticos en la primera quincena de agosto, fueron de 2.53 y 3.60 por ciento, en ese orden. Los costos de los agropecuarios aumentaron 1.18 por ciento.

La Jornada

Conéctate con Formato7:

TEXTO Y CONTEXTO | Esas marranadas habituales de los académicos