“El presidente está aturdido, desesperado, nada le sale” Dante Delgado Rannauro

Si algo grave pudiera pasarle a nuestra Casa de Estudios, es que los miembros de la Junta de Gobierno, eligieran como nuevo rector a Martín Gerardo Aguilar Sánchez, mas bien candidato a la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos del Estado, una vez que la actual titular, la maestra Namiko Matzumoto concluya con el periodo para el que fue ratificada por el Congreso para ocupar ese cargo.

¿Que por qué decimos esto?. Pues resulta que el hoy aspirante a ocupar la silla de rectoría que deja la maestra Sara Ladrón, Martín Gerardo, presentó ante la Junta de Gobierno una propuesta basada en los derechos humanos, como si los universitarios desconocieran lo establecido en los artículos Iº  y 133 de nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos así como lo establecido en los Tratados Internacionales en materia de derechos humanos de los que nuestro país forma parte.

Martín Gerardo Aguilar habla de democratizar la Universidad, desconociendo su autonomía y a los miembros de la Junta Académica que lo pueden designar, pero además al pronunciase como un rector demócrata estará desconociendo a los notables que lo pusieron… Un aspirante chairo vamos.

Para dirigir a la Universidad se requiere de un académico con liderazgo, que conozca la administración universitaria, pues como Director del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales que fue en el sur del estado, Martín Gerardo entregó pésimos resultados. Se caracterizó por repudiar permanentemente al lado administrativo de su gestión argumentando que él era solo académico y lo demás no le interesaba, además de un comportamiento irascible, prepotente y autoritario permanente y agresivo con las mujeres.

Gerardo Aguilar entró a la competencia muy sobrado, se dijo el candidato de la Junta y enviado de la Secretaria de Energía Rocío Nahle. Con estos galardones, si fueran ciertos, para qué participan los demás aspirantes. Además la comunidad universitaria espera de este importante proceso, una decisión  que recaiga en una persona honesta, correcta, capaz, que le apueste a la rendición de cuentas y que con su comportamiento y resultados prestigie a nuestra Universidad Autónoma Veracruzana.

Y como para saber por dónde pretende caminar este aspirante a rector, o de dónde viene, al participar en el programa La Palabra de los Decanos, el sujeto dijo: “la acción colectiva es un espacio que se va construyendo históricamente  y que va construyendo procesos automáticos en la esfera pública”. Mencionó también “Debemos pensar los movimientos sociales y la acción colectiva considerando su contexto regional, estatal, nacional y mundial; a nivel nacional transitamos a un cambio de régimen político y la acción  colectiva es estratégica y necesaria”.

Y aquí se soltó el pelo completamente cuando mencionó: “La elección presidencial de 2018 reflejó una expresión de una sociedad agraviada que seguirá transformándose y sobre la cual vamos a estar viendo a partir de ahora nuevos movimientos y nuevas fases, así como movimientos conservadores  “Fifís” y tradicionales de algunos sectores como el empresarial”. ¿Con esta ideología quiere ser el rector de la Universidad Veracruzana?. Solo le faltó una porra a AMLO.

En manos de la Junta de Gobierno está el futuro de una institución que merece respeto, nada de politiquerías ni grillas baratas, academia, enseñanza, investigación y difusión de la cultura todo de excelencia, para lograr estos objetivos el representante de la 4T en esta lucha no sirve, al contrario.

Más persecución política

El mismo presidente lo dio a conocer la mañana de ayer. Como parte de la denuncia que Emilio Lozoya Austin presentó el 11 de agosto del 2020 ante la Fiscalía General de la República (FGR), que dio lugar al inicio de la carpeta de investigación FED/SEIDF/CGICDMX/865/2020, el panista Ricardo Anaya es acusado de recibir sobornos del exdirector de Pemex en el sexenio de Enrique Peña, Emilio Lozoya, para aprobar la reforma energética.

Anaya confirmó hoy en un video que un juez federal del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte lo citó el próximo jueves a las 10:00 horas a una audiencia inicial para imputarlo por los delitos de lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa.

Los delitos en contra del excandidato presidencial del PAN son haber recibido dinero para aprobar la reforma energética del 2013, al igual que el exsenador panista Jorge Luis Lavalle, detenido en abril pasado y preso actualmente en el Reclusorio Norte.

Lozoya declara en su denuncia de hechos que también están implicados los exsenadores y actuales gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez y de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, los exlegisladores Ernesto Cordero y Salvador Vega Casillas, así como Osiris Hernández, exsecretario particular de Anaya.

Rafael Caraveo, exsecretario particular de Jorge Luis Lavalle, confirmó los sobornos del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, a los exsenadores panistas y a Ricardo Anaya por 97 millones 190 mil pesos.

Anaya ya rechazó la imputación, presentó una demanda por daño moral alegando que, en agosto de 2014, cuando supuestamente le pagaron el soborno en el recinto legislativo, ya no era diputado.

El panista envío un video el fin de semana anunciando su salida del país y este lunes confirmó su huída acusando de persecución política ante la posibilidad de ir a la cárcel.

Además, esta mañana, en su conferencia de prensa mañanera, el presidente López Obrador explicó el origen de las acusaciones contra Ricardo Anaya y calificó como falsedades, los señalamientos del panista en contra de su gobierno.

“¿Qué es lo que da origen a esta situación? Una denuncia que se presentó desde hace mucho tiempo por sus mismos compañeros de partido, en su momento y luego esto se juntó con una denuncia que hizo el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya donde acusa a legisladores y dirigentes de partidos de que recibieron dinero para la aprobación de la reforma Energética”, explicó el titular del Ejecutivo federal.

Reflexión

A cuba se mando un buque de víveres y 43 millones de dólares en gasolina, y Veracruz con la esperanza que la gente done comida y ropa usada. Cinco días después de la tragedia, cuando los que agonizaban ya murieron y otros agonizan por falta de alimentos, de hipotermia o no logran salir de los escombros se aparece Andrés Manuel López Obrador, primero en un acto cívico en Córdoba y luego viaja a Xalapa para reunirse con los inútiles a ver qué se puede hacer con lo que el huracán Grace dejó a su paso. Pues si, son distintos, les vale madre.

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