La emergencia no termina y el gobierno no tiene dinero siquiera para retirar escombros. En Xalapa y otros 20 municipios al menos, el descenso del agua ha empezado a descubrir la magnitud del desastre: inundaciones, derrumbes, fracturas de carreteras, poblaciones incomunicadas y pérdidas de cultivos es el saldo preliminar del huracán. “Grace” vino a exhibir la ineptitud y el exhibicionismo de las autoridades.
Hay una gran responsabilidad de los gobiernos en la pérdida de vidas humanas –una familia casi completa en Xalapa- y en la devastación de algunos municipios. La hay también en la austeridad morenista que eliminó el Fonden y los seguros contra desastres. Hoy no hay un peso del gobierno federal; el gobierno del estado anunció apenas 114 millones de pesos, que no alcanzarán siquiera para rehabilitar los caminos dañados. Del apoyo a la población –viviendas, comercios, etc.- mejor ni hablamos.
Bastan dos botones de muestra que tendrían que implicar, al menos, denuncias penales en contra de los funcionarios públicos.
La Secretaria de Protección Civil (PC), Guadalupe Osorno Maldonado, aceptó que no pudieron contemplar la emergencia que ocurriría en Xalapa por las lluvias que provocó el paso del huracán Grace y que por eso no alertaron. Pero resulta que el ingreso del fenómeno meteorológico se conocía desde días antes de ingresar a la península de Yucatán.
“Desafortunadamente en la ciudad de Xalapa llovió demasiado, llovió más de lo que habíamos podido contemplar, no estaba integrado en los modelos, no pudimos alertar a la gente y desafortunadamente tuvimos pérdidas de vidas humanas”, dijo en medio de su incapacidad e ignorancia, durante un recorrido por el municipio de Álamo.
Es decir, públicamente se reconoció que nunca hubo un plan de contingencia para evitar la tragedia. No entendían la magnitud del huracán y tampoco sabían cómo evacuar las zonas de riesgo para evitar lo que pasó. Si la Secretaría de PC no sirve ni para alertar, entonces, ¿para qué sirve?
En efecto, Xalapa fue el epicentro de la irresponsabilidad criminal. El peor alcalde que ha tenido la capital Hipólito Rodríguez, canceló y nunca retomó programa “Mi hogar seguro”, que brindaba hasta 60 mil pesos de apoyo a los afectados por fenómenos naturales.
Por ahorrarse 5 millones de pesos anuales, Rodríguez canceló el seguro que protegía a los xalapeños contra daños ocasionados en sus viviendas en caso de inundaciones, granizo, caídas de rayo e incendios, lo que ahora ha ocasionados que cientos de familias de la capital del estado afectadas por el paso del huracán Grace, hayan quedado desprotegidas.
De verdad, ¿era más necesaria la ciclo vía o la pérgola del parque Juárez antes que garantizar la atención a población vulnerable, sobre todo después de la desaparición del Fonden? Eso sí, una vez que se había ido la lluvia, decenas de funcionarios públicos -entre ellos el Gobernador y los dos mencionados-, salieron cámara en mano a sacarse fotografías y difundirlas por redes sociales.
Hoy martes vendrá el Presidente López Obrador a Xalapa con las manos vacías y discursos llenos de culpas al pasado. Dirá el FONDEN era una cueva de ladrones –hasta ahora no ha prosperado ninguna denuncia penal ni han castigado a quienes seguramente sí se beneficiaron del Fidecomiso- y que por eso desapareció. Que ahora los apoyos convertidos en migajas se entregarán directamente a los afectados como un gesto de generosidad del tlatoani.
Hasta ahora, ni el gobierno federal ni en el estado parecen tener la más remota idea de la dimensión de los daños causados por “Grace”. Tampoco lo dirán porque el dinero que se destinaba a la atención de desastres fue a parar al hoyo negro de la SHCP y hoy no tienen como iniciar la reconstrucción. Las familias se las arreglarán solas y las carreteras tardarán meses en rehabilitarse.
Afortunadamente ya no hay corrupción, ya sólo nos queda el desastre.
Las del estribo…
1. Confirmado. Morena va tras el último reducto de autonomía que quedaba: la Universidad Veracruzana. Es posible que a partir del próximo mes de septiembre, la UV se convierta en la nueva “Universidad del Bienestar”.
2. La causa de la explosión en una plataforma de Pemex en Campeche –que dejó al menos 5 muertos- no es sólo por la falta de mantenimiento y el criminal abandono de las instalaciones; por eso ahora ya no la dirigen políticos o economistas -como acusó Rocío Nahle- sino ¡¡agrónomos!! A Pemex lo consume el fuego de la 4T.