Tecolutla , Ver.-Dos frágiles muros de block y varios troncos de madera forman la estructura de lo que fue la casa de la familia de Mayolo Jiménez Bautista en Tecolutla, quien perdió todo con el impacto del huracán Grace, que tocó tierra este sábado 21 de agosto, como huracán 3.

El fenómeno meteorológico, que aún mantiene en alerta al estado, llegó acompañado de rachas de viento de hasta 205 kilómetros por hora que arrasaron con cualquier estructura que no estuviera firme.

Es el caso de la vivienda de la familia Bautista, que es habitada por Mayolo, su esposa y dos hijos, que perdieron todo con la llegada de Grace.

El municipio de Tecolutla es de los más afectados. Ahí tocó tierra Grace quien en los últimos minutos alcanzó categoría 3 de Saffir Simpson, por lo que la cantidad de agua y la velocidad de los vientos impactó con todo en la Riviera.

Mayolo cuenta que previo a la llegada del huracán su familia se trasladó a un hotel cercano, donde su vecino les brindó alojamiento. Él se quedó en su vivienda -dos piezas de block con techo de lámina-, pero poco pudo hacer para salvar sus pertenencias, “estuve al pendiente, pero no pude hacer nada, todo sucumbió ante la fuerza del norte”.

Grace, afirma, los llevó a perder todo, “Yo soy jefe de familia en este hogar y nos hemos quedado sin techo y sin nada”.

“Ya habíamos pasado otros huracanes, pero nunca con vientos tan fuertes” afirmó Olga Castillo Cruz quien confió que no logró llegar al albergue, pues los vientos de Grace la obligaron a resguardarse en su vivienda.

Con un tono de consuelo, afirma que gracias a Dios la pérdida es sólo material, pues nadie de los que viven en el terreno familiar resultaron lesionados.

Palaperos y pescadores perdieron su patrimonio

Palaperos y pescadores de Tecolutla y Nautla perdieron sus locales comerciales y sufrieron daños en sus viviendas, tras el paso del huracán Grace que golpeó en territorio veracruzano como categoría 3, la noche de este viernes.

Aunque las autoridades todavía no realizan estimaciones de los daños causados por Grace, en un recorrido por la zona norte de la entidad, se advierte que hay familias que sorteaban los efectos negativos del covid-19, y ahora tienen un panorama más difícil con los daños sufridos por Grace.

“Nos fue mal, se nos fue el plan de trabajo, nosotros teníamos un restaurante de pollos asados, y se acabó. Vamos a tener que reconstruirlo otra vez”, dijo Laura Alicia Jacinto Martínez, quien recorrió los escombros en que se convirtió su local, tras el paso del Huracán Grace por Tecolutla, Veracruz.

La mujer cuenta que cuando vio las alertas que emitieron las autoridades de Protección Civil ante la inminente llegada del huracán Grace, que minuto antes de impactar en territorio veracruzano alcanzó la categoría 3, se dio a la tarea de cerrar el negocio, y amarrar las láminas que formaban el techo, para evitar que salieran volando.

“Amarramos todo, pero no sirvió de nada, todo se llevó el huracán”, afirma Laura Alicia, quien recuerda que las primeras ráfagas comenzaron a sentirse a las 23:00 horas. La mujer está preocupada porque Grace vino a terminar de agravar la situación para su negocio.

“Ya teníamos la pandemia encima, apenas una o dos mesitas, y con esto… no sabemos qué vamos a hacer. Este era un local humilde, de madera, pero nos ayudaba a mantener la familia”.

Esteban Domínguez, es el dueño de una palapa en Monte Gordo, en el municipio de Tecolutla. Este sábado tras el paso de Grace por el norte de Veracruz, se levantó a primera hora, para revisar los daños a su pequeño local.

“El agua comenzó desde las 21:00 horas, pero lo más fuerte vino a las 23:00 horas”, recuerda Esteban, mientras revisa cómo la marejada convirtió en ruinas los baños y las regaderas de su pequeña papapa.

“Estábamos tratando de recuperarnos del Covid-19, y ahorita con este golpe de Grace se va a complicar todavía más. Ojalá nos recuperemos pronto, pero va a ser difícil”, dice el palapero, quien tiene un joven de 16 años a quien sacar adelante.

“Estamos de pie, vamos a seguir luchando. Este es un esfuerzo de muchos años, y sabemos que al estar a orilla de playa esto es algo que sucede, pero del otro lado de la carretera tengo mi casa, y también me dejó sin techo, sin muebles”.

Esteban Domínguez dijo que hasta ahora ninguna autoridad se ha acercado a realizar un censo o darle información del algún apoyo económico para sortear los efectos de Grace.

Lucio Marín Miranda, pescador de la localidad de Casitas en Tecolutla, el huracán le arrancó el techo a su casa, donde vive con tres personas más.

“La lluvia y el viento comenzó a golpear a las 21:00 horas, y como dijeron que lo más fuerte apenas venía, mi familia y yo nos fuimos a refugiar a casa de un vecino. Antes de irme amarré varias láminas, pero el aire era muy intenso, y reventó las cuerdas”.

Domingo Hernández Miranda, palapero en el municipio de Nautla, pasó la noche en vela, después de que Grace doblara las láminas que formaban el techo de su casa, “Mi esposa, mi hija y yo nos acurrucamos en la esquina de un cuarto, donde la lámina aguantó”.

Comerciantes paralizados ante paso de Grace

Hacían falta reatas, clavos, alambres, lo que sirviera para amarrar las láminas de los techos, para jalar las lanchas de pescar y ponerlas a salvo del golpeteo del agua y de los vientos que traería el huracán Grace.

Pero aunque se esforzaron en amarrar con reata las láminas, la fuerza de Grace fue mayor y se llevó el techo de negocios dedicados a atender el turista que llega a Costa Esmeralda, una franja costera de 17 kilómetros perteneciente al municipio de Tecolutla.

Los comerciantes de palapas instaladas a la orilla de la playa cerraron desde el viernes, ya no había nada más que hacer más que esperar a Grace, y confiar en que sus vientos no hicieran tanto daño.

Los pescadores de la localidad de Monte Gordo, Casitas, pertenecientes al municipio de Tecolutla; los de Maracaibo y Raudal del municipio de Nautla; y los de Las Higueras de Vega de Alatorre desde el viernes por la mañana sacaron las lanchas del agua, las pusieron en tierra, donde Grace les hiciera el menos daño posible.

Lo mismo hicieron los carros-taqueros, los de los hotdogs, los de los esquites y elotes, los de las nieves, los que venden cocos y mango con chile, todos amarraron sus triciclos con los que salen a vender.

La actividad comercial de los pueblos costeros se paralizó desde las 16:00 horas del viernes, las cortinas metálicas de los negocios establecidos se bajaron, y en los cristales les atravesaron la cinta canela, el diurex o “el yures”, y hasta pusieron palets a las puertas corredizas de cristales para reforzar.

Todo este trabajo previo salvó que algunas láminas de zinc, pero hubo otras que salieron volando con los vientos que llegaron con fuerza a las 22:00 horas de la noche, y cuando todo se volvió oscuridad

Sin energía eléctrica

Una turista lesionada, así como casas destechadas, turistas varados y gente sin alimentos es el saldo del paso de Grace sobre el municipio de Tecolutla. El albergue está saturado.

Información local confirma que los negocios de la zona de playa quedaron destrozados y desaparecieron las palapas instaladas a la orilla del mar

En la zona no hay energía eléctrica, telefonía fija o celular, ni internet debido a las rachas de viento; los turistas no tienen comida pues los restaurantes están cerrados, y algunos ya no cuentan con reservación, pues los prestadores de servicio los quieren obligar a pagar la estancia, por lo que han acudido al único albergue que está saturado.

En la zona no hay personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), sólo algunos elementos de protección civil que confirmaron un accidente al interior de un hotel, donde un clima cayó en la frente de una turista.

Al momento no hay paso a Gutierrez Zamora ni hacia Cardel, están suspendidas las corridas de autobuses, pues la central camionera se vio afectada.

AVC/Verónica Huerta-Eirinet Gómez

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