Prefacio.

La Secretaría de Salud reportó este martes 19 mil 555 casos nuevos de Covid-19 en México, para llegar a un total de 2 millones 997 mil 885 personas infectadas desde que inició la pandemia en México a finales de febrero de 2020. *** Según los datos oficiales, el país ha acumulado 245 mil 476 fallecimientos a causa de esta enfermedad, luego de que este 10 de agosto se notificaron 786 nuevos decesos, la cifra más alta registrada desde abril de 2021. Cabe recordar que el 9 de abril se reportaron 874 defunciones. *** La dependencia estima que la epidemia activa está conformada por 129 mil 468 casos de personas que han presentado síntomas de esta enfermedad en los últimos 14 días. La ocupación hospitalaria de camas generales y con ventilador se incrementó un punto porcentual con respecto al día anterior, para quedar en 54 y 45 por ciento, respectivamente. *** El lunes 9 de agosto se aplicaron en el país 497 mil 930 vacunas contra la enfermedad del nuevo coronavirus, para alcanzar un total de 72 millones 986 mil 350 dosis suministradas a nivel nacional. *** La Secretaría de Salud reportó que 51 millones 404 mil 453 personas mayores de 18 años han sido vacunadas en el país, de las cuales 27 millones 677 mil 695 (el equivalente a 54%) tienen esquema completo, y 23 millones 726 mil 758 recibieron su primera dosis. *** En Veracruz, el delegado de los Programas Sociales del gobierno federal, Manuel Huerta, informó que después de octubre se abrirá un periodo para atender a aquellas personas que no se vacunaron contra el Covid-19 en las fechas y lugares que les correspondían.

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En su afán por pronosticar “buenos números” al final de la actual administración, el secretario de Finanzas y Planeación del gobierno estatal, José Luis Lima Franco, termina admitiendo que ha sostenido las finanzas estatales mediante el recurso de préstamos a corto plazo (que suelen ser los más caros).

Sin embargo promete que para el 2024, el último año de la actual administración, ya no se gestionarán ese tipo de créditos. Por supuesto: para ese año los bancos ya no le prestarán, pues la condicionante es que dichos créditos queden saldados antes del cambio de administración estatal. Es más: para la segunda mitad del 2023 difícilmente alguien les otorgará un préstamo.

¿Por qué necesita endeudarse el gobierno estatal?

La respuesta es simple: Igual que lo que sucede en la economía del hogar, cuando se gasta más de lo que ingresa, es necesario recurrir al crédito para compensar el déficit.

El desequilibrio financiero en el gobierno estatal –es cierto- no inició con el gobierno de Cuitláhuac García. Fue la administración de Miguel Alemán la que inició con una “pequeña” bola de nieve (“apenas” endeudó al estado con 3 mil 500 millones de pesos, a unos días de la conclusión de su mandato) que a la vuelta de 14 años (para 2018) ya se había convertido en una esfera gigantesca de, al menos, 59 mil millones de pesos.

Han pasado las administraciones de Fidel Herrera, Javier Duarte, Miguel Ángel Yunes y Cuitláhuac García, y ninguno ha conseguido reducir el gasto público hasta niveles que permitan cubrirlos con los ingresos naturales.

Lima Franco ya anunció que en el presente año habrá de gestionar créditos quirografarios por el orden de los 2 mil 400 millones de pesos, pero ya en 2019 pidió esa misma cantidad y en 2020 “logró reducir” sus demandas de crédito a “apenas” mil 800 millones de pesos.

Claro todos esos créditos deberán ser liquidados antes de que concluya la actual administración, pero de algún lugar tendrá que salir el recurso para pagarlos y eso obliga a gestionar nuevos préstamos. Lo que se conoce como “patear el bote” o “tapar un hoyo cavando otro”.

Es probable que, en efecto, la renegociación de la deuda haya tenido un beneficio adicional a aquel que más le importaba a este gobierno (reducir el servicio de la deuda, esto es, pagar abonos más pequeños) y probablemente en la “re-compra” de los pasivos hubiesen conseguido una reducción, pero no debemos olvidar que justo eso mismo hicieron los gobiernos de Fidel Herrera, Javier Duarte y Yunes Linares.

¿Que ellos utilizaron como pretexto la renegociación para embolsarse jugosas comisiones?

Quizá, pero nada nos garantiza que los actuales funcionarios en el área financiera no hayan hecho lo mismo.

En los hechos, en los datos duros, este gobierno está por llegar a la mitad de su ruta y no hay inversión pública, la economía está deprimida y el marasmo del gobierno estatal (cuyas secretarías no pueden disponer del presupuesto que les fue asignado) ha alcanzado niveles alarmantes.

No son esas las mejores cartas para un servidor público que quiere trascender al 2024.

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Epílogo.

El pasado lunes fue exhumado el cuerpo de una persona de las fosas clandestinas localizadas en Campo Grande, municipio de Ixtaczoquitlán, con la que suman ya 38 cadáveres recuperados en la misma zona *** De ese total, cinco cuerpos ya fueron identificados y entregados a sus familias. En muchos de los casos se trata de cuerpos que fueron enterrados en fechas recientes, nada que se le pueda achacar a los gobiernos anteriores y hechos de los que el gobierno estatal nada ha dicho. *** Faltan aún más de 4 meses para que lleguen las nuevas administraciones municipales, y ya en algunos lugares la pelea por las posiciones, por los nichos de poder, se están saliendo de control. *** Ese parece ser el caso en el municipio de Coatepec, en donde la síndica electa Linda Rubí Martínez Díaz –de amplia trayectoria en el PRI, pero ahora acogida por el Partido Verde- parece haber creado una agencia de colocaciones. Ha repartido –dicen- al menos dos veces cada puesto de la administración pública municipal. *** Cuentan los que de esto saben, que atrás de la voracidad de la futura síndica está la mano del actual alcalde Enrique Fernández Peredo, quien a través del dirigente del PVEM, Sergio Ulises Colorado Vega pretende convertirse en el principal asesor de la edil. *** ¿Qué opinará de todo esto el alcalde electo Raymundo Andrade?

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