Debido a la enfermedad renal crónica, un total de 17 mil 042 personas están inscritos para recibir un trasplante de riñón en México, pero la espera es de hasta dos años y medio, por lo que el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), llamó a la población fomentar la cultura de la donación y, principalmente, de tomar conciencia sobre el cuidado de los riñones para evitar este padecimiento, que ocupa la segunda causa de muerte y que actualmente aqueja a más de 200 mil mexicanos.
“Son más de 17 mil personas que requieren un trasplante renal, que hoy están inscritos en la lista de espera y que su mejor oportunidad de continuar con vida y mejor su calidad de vida es recibir un trasplante”, señaló José Madrigal, director del Registro Nacional de Trasplantes del Cenatra.
Durante el foro MILENIO Explica, señaló que la lista de espera de personas que necesitan un trasplante de riñón se ha triplicado en los últimos 14 años.
“En 2007, que empezó a llevarse el registro se triplicó la lista, pasando de 4 mil 584 a 17 mil 042 personas, y seguiría creciendo. La brecha entre el número de trasplantes que se hace cada año y la cantidad de pacientes se sigue ampliando”, subrayó el especialista.
Destacó que, si bien ha crecido el número de trasplantes de riñón que se hace al año, sigue siendo insuficiente para atender la necesidad real del país; además de que, en el contexto de la pandemia, el número de procedimientos se redujo significativamente, ante la reconversión de hospitales covid-19.
Indicó que, previo a la pandemia, se hacían entre 3 mil y 3 mil 200 trasplantes de riñón al año, tanto de donante vivo como de cadáver; sin embargo, en 2020, sólo lograron realizarse cien trasplantes.
Por su parte, el director general del Cenatra, José Salvador Aburto Morales, destacó que los riñones cumplen la función primordial de mantener el equilibrio de agua, hidroelectrolítico, en el organismo.
Explicó que los riñones eliminan al agua que no necesitamos y, si fallan, “ese líquido se acumula, nos hinchamos, incluso el corazón empieza a fallar, los pulmones se inundan con ese líquido; los electrolitos también empiezan a acumularse, así como las sustancias tóxicas como urea, creatinina, potasio, sodio y cloro, que que deberíamos eliminar para continuar viviendo sanamente”, dijo; por lo que, al permanecer en el organismo, producen intoxicación que puede llevar a que el músculo del corazón se detenga “y puede sobrevenir un paro cardiaco”, alertó el doctor.
En ese sentido, destacó que la incidencia de esta enfermedad es muy alta y los fallecimiento también; en 1900, ocupaba el sitio 12 dentro de las principales causas de muerte en el país, pero en años recientes ya se ubica como la segunda causa de muerte, debido al grado de avance que impide que los pacientes alcancen la terapia sustitutiva por medio de diálisis, o un trasplante.
“Es una enfermedad que aqueja a nuestro país, tenemos un estimado de más de 200 mil mexicanos que padecen de enfermedad de los riñones”.
Destacó que por cada cien mil habitantes, el 75.4 por ciento en Veracruz padece la enfermedad; en Oaxaca, es el 62.7 y en Puebla el 69.33 por ciento, por citar algunos ejemplos.
“La razón principal es porque hay muchos mexicanos que padecen diabetes mellitus, de 23 millones de mexicanos (18 por ciento de adultos en el país) 10 millones son afectados por el funcionamiento de sus riñones”, dijo el director del Cenatra.
Por ello, resaltó que la única manera de atenderlo es la prevención y detección oportuna en etapas iniciales.
“Si recomendamos tomar entre dos y tres litros de agua para mantener el buen funcionamiento de los riñones, cuando estos fallan no puede tomar ni 200 mililitros durante todo el día”, resaltó.
En su oportunidad, la doctora Josefina Romero, supervisora médica, llamó a la población a fomentar una cultura de la donación, al mismo tiempo que presentó las “nueve reglas de oro por la salud de tus riñones”, con las que se busca promover hábitos saludables, para preservar la salud renal y evitar la progresión de la enfermedad renal crónica.
De esa manera, dijo que las nueve reglas son: mantener el peso ideal, medir constantemente los niveles de glucosa, llevar una alimentación saludable, evitar fumar, realizar actividad física diariamente, monitorear la presión arterial, reducir el consumo de sodio, consumir agua simple y evitar la automedicación.
El doctor Aburto Morales destacó que la enfermedad renal crónica es un padecimiento silencioso, pero algunos de los signos son cansancio, sueño, falta de apetito, así como cambios de color de la piel, taquicardia, mareos, debilidad y baja de peso, que ya son signos de enfermedad avanzada.
“Los primeros signos son, si se checan la presión arterial puede que tenga presión alta, si se hacen estudios de laboratorio como química sanguínea donde se mide glucosa, urea y creatinina, seguramente van a salir alterados. Si están orinando con sangre o están expulsando proteínas a través de la orina, en el retrete del excusado, se llena de espuma”, alertó.
Dijo que, además de seguir las nueve reglas de oro, “hay que tomar en cuenta los antecedentes y algo tan sencillo como un examen general de orina, una química sanguínea, biometría hemática, conocer el nivel de glucosa en sangre, conocer si estamos con sobrepeso, no son costosos, son sencillos y están al alcance de todos”, apuntó.
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