En días recientes una noticia internacional ha conmocionado al mundo del deporte y a la sociedad en general, la brillante gimnasta estadounidense Simone Biles, quien a sus 24 años es considerada una de las mejores atletas del mundo, se retiró de las finales de gimnasia artística de los juegos olímpicos Tokio 2020, para centrarse en su salud mental.
Biles, quien en Río 2016 ganó cuatro medallas de oro y una de bronce, se ha posicionado como una de las mejores gimnastas de la historia y por lo tanto se ubica como una de las deportistas favoritas de estas olimpiadas, en las cuales logró clasificar a seis finales, sin embargo decidió no participar en ellas.
Al tomar esta importante decisión, la deportista comunicó en rueda de prensa que optó por poner su salud mental en primer lugar y concentrarse en ella misma, pues destacó el peso que carga sobre sus hombros debido a las altas expectativas que ha generado en las competencias, además de señalar lo estresante que han resultado estos juegos olímpicos como consecuencia de la pandemia.
Luego de estas contundentes declaraciones, tanto la prensa internacional como las redes sociales emitieron rápidamente sus reacciones, la mayoría de ellas aplaudiendo la valentía de la joven atleta; si bien para ninguna persona es fácil afrontar este tipo de situaciones, hacerlo en un ambiente mediático y bajo la presión de un evento de esta magnitud, requiere demasiado coraje.
Y es que, tal como se abordó en la publicación de este artículo semanal de fecha 3 de agosto de 2020, titulado “la importancia de cuidar la salud mental”, este tipo de problemáticas constituyen una fuerte amenaza a la estabilidad emocional de las personas, que en los casos más graves, puede desencadenar conductas riesgosas, por ello es importante tomar una pausa para afrontar estos problemas y trabajar en su solución.
Sin embargo, pocas veces se les otorga la atención que requieren y por el contrario, se estigmatiza a quienes los padecen, provocando que en la mayoría de los casos los afectados se rehúsen a buscar ayuda médica por temor a ser discriminados.
En este sentido, las experiencias tanto de Simone de Biles como de la tenista japonesa Naomi Osaka, quien recientemente decidió retirarse del torneo de Roland Garros por problemas de ansiedad, han logrado colocar en el centro del debate público la importancia de cuidar la salud mental.
Lo anterior, ha permitido sentar un precedente para que, tanto los deportistas, como la sociedad en general, se atrevan a afrontar este tipo de padecimientos que se han agudizado con la pandemia.
De acuerdo con un informe realizado por la Organización Mundial de la Salud, las condiciones generadas por el Covid-19 han aumentado el número de personas que padecen trastornos mentales, asimismo, la Dra. Clarissa Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud, señala que, la emergencia sanitaria ha provocado una crisis de salud mental en nuestra Región a una escala nunca antes vista.
La salud mental es algo más que la ausencia de trastornos mentales; la OMS la define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Es importante tener en cuenta que, cuando se enfrenta un trastorno de este tipo, es fundamental buscar atención médica, pero también solicitar apoyo social, sobre todo de nuestros círculos más cercanos; no permitamos que los estigmas nos hagan dudar de nosotros mismos y nos alejen de las soluciones.
Sin duda, la campeona olímpica Simone Biles le ha dado una poderosa lección a la humanidad durante el evento multideportivo más importante del mundo, al visibilizar la importancia de cuidar la salud mental y proteger nuestro cuerpo y mente más allá de lo que el mundo espera que hagamos.