Coatzacoalcos, Ver.-Kevin Francisco Jaime Polillo, de 24 años de edad y origen salvadoreño, lleva en el cuerpo las marcas de las heridas provocadas por miembros de MS 18 (Mara Salvatrucha), pandilla que lo obligó a salir de su país de origen para encontrar un lugar menos inseguro, en el que su vida y su libertad no sean amenazadas.
Jaime trabajaba como asesor de ventas, alcanzó a estudiar el bachillerato y tenía una buena posición económica. Durante su recorrido por la ruta migratoria, Kevin conoció a José Faustino Andrade, de 23 años, y Durbin Joel, de 30 años, ambos procedentes de Honduras y con quienes cultivó una relación efectiva.
La violencia criminal y armada que se vive en distintos países del Triángulo del Norte de Centroamérica empujó a estos jóvenes a dejar a sus familias y amistades para emprender un viaje sin retorno.
En el camino fueron asaltados, amenazados y extorsionados. La mitad de su viaje lo hicieron a bordo de la bestia y la otra parte caminando, atravesando veredas y caminos interejidales con la intención de no ser ubicados por los grupos criminales que operan en México.
Los obstáculos encontrados en el trayecto son mejores que ser explotados con fines delictivos, incluido el tráfico de drogas y la prostitución.
“Hace cuatro años yo intenté venir por motivos de violencia en mi país, me agredieron, me apuñalaron y tengo secuelas en mi cuerpo. Una vez que me recuperé me fui a otro lado y apenas se enteraron de donde estaba me comenzaron a extorsionar por teléfono, porque yo estaba bien, sumamente bien económicamente”, expresó Jaime Polillo.
De desplazados a héroes
Los tres extranjeros el pasado domingo 25 de julio participaron en el rescate de los miembros de una familia originaria del municipio de Tizayuca, estado de Hidalgo, quienes estuvieron a punto de morir ahogados en las aguas del Golfo de México. Otros tres miembros de la misma familia perdieron la vida.
Aunque hoy los tres pasaron de ser desplazados por la violencia a ser reconocidos como héroes, en el pasado los habitantes de Coatzacoalcos y los municipios vecinos les negaron agua, comida y ropa, llevándolos incluso a catalogarlos como delincuentes.
“Cuando veníamos en camino a mí me asaltaron, yo venía a pie caminando por las vías del tren, llegamos a una casa a pedir agua y comida, porque ya no traíamos comida ni nada y no nos dieron- -Váyanse de aquí, aquí venimos un montón de gente, es cierto, hay también gente que viene haciendo daño, pero hay quienes no y no es justo que nos traten a todos igual. En mi país yo nunca le quité nada a nadie, nunca le hice nada a nadie y me desplazó la violencia”, compartió Durbin Joel.
Los tres centroamericanos se encuentran temporalmente asilados en la ciudad y pernoctan desde hace tres meses en la casa del migrante ubicada en los bajos del puente de la Avenida Uno.
Los extranjeros trabajan en el área de ornatos del gobierno de la ciudad, al lograr ser acogidos por el programa social Sembrado Vida, implementado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar el fenómeno de la migración.
Aquel domingo se encontraban descansando y tras realizar unas compras, ir a la barbería, visitar la iglesia y comer, decidieron acudir a la playa para despejarse un rato y tomarse algunas fotografías, sin imaginar que terminarían rescatando a tres personas.
“Ya estando en la playa decidimos alquilar una sombrilla con mesita, para tomarnos fotos y de repente mi amigo me dice se están ahogando, no están jugando, les contesté, pero cuando escuchamos que gritaban nos alertamos, nosotros solo teníamos la intención de mojarnos los pies, pero salimos corriendo, el esposo de la señora al ver que no podía salir se metió a nadar y fue uno de los muertos”, agregó Kevin Francisco.
Los extranjeros lograron rescatar a dos de los tres miembros de la familia, mientras que un elemento activo de la Policía Estatal, logró el rescate de la otra persona.
Dan de alta a rescatados
A dos días de aquel lamentable suceso que enlutó a una familia cuya única intención era conocer el mar, los tres sobrevivientes fueron dados de alta del hospital regional Dr. Valentín Gómez Farías.
Los sobrevivientes fueron identificados como Edith Hernández de 34 años de edad, Cristopher y Vicente de 14 y 16 años respectivamente.
Mientras que los fallecidos fueron Víctor Hernández de 69 años, Emanuel Hernández de 14 años y Vicente Bautista de 46 años de edad, cuyos restos arribaron la madrugada de este martes a su natal Tizayuca para ser velados y sepultados.
Tanto Edith, como su familia, agradecieron a todas las personas que los apoyaron, a quienes los rescataron, quienes les brindaron una ayuda económica, y a quienes les enviaron una oración para que pudieran mejorar.
Ahora toda la familia buscará la forma más adecuada para informar al menor a los menores de edad de los hechos, ya que ninguno sabía que su hermano mayor, su padre y su abuelo habían perdido la vida.
Restaurantes ofrecen menú especial a migrantes
Cabe hacer mención que luego de la hazaña cometida por estos tres jóvenes marcados por la violencia que se vive en sus países, restaurantes de la ciudad, decidieron ofrecerles menús especiales totalmente gratis con la intención de replicar las buenas acciones.
Apenas este lunes los jóvenes fueron recompensados por el restaurante de alitas “El Barba”, quien a través de redes sociales solicitó a los internautas dar con el paradero de los jóvenes centroamericanos.
Este martes los extranjeros visitarán otro comercio local y el sábado degustarán birria como parte de la campaña implementada por al menos cinco restaurantes en recompensa por su valentía y heroísmo.
“Si nosotros podemos ayudar, ayudemos de corazón porque cuando uno ayuda, no se pone a pensar, si lo va hacer por fama o por dinero, solo le nace ayudar”, finalizó José Faustino Andrade
AVC