Científicos del observatorio ALMA, ubicado en el desierto de Atacama, en Chile, lograron captar el proceso de nacimiento de una luna en un exoplaneta fuera de nuestro sistema solar.

Un joven planeta a cientos de años luz del sistema solar

Se han descubierto más de 4.400 planetas fuera de nuestro sistema solar, llamados exoplanetas, y la cuenta sigue en aumento. Pero nunca antes se había registrado un planeta tan joven, que estuviese en el proceso de ‘conformación’ de sus lunas.

Este tipo de planetas se ven como Júpiter, es decir, que tienen un disco de gas y polvo que lo rodea. Es de ese mismo material que lo orbita, desde donde nacerá una luna, o varias de ellas.

El equipo de investigadores, donde participó la Universidad de Grenoble, identificaron dos exoplanetas a 370 años luz de la Tierra, y uno de ellos en plena formación de su luna.

Aunque hablar en singular no es lo más acertado, ya que los astrónomos creen que por su tamaño, se pueden llegar a formar hasta 3 o más lunas, del tamaño de la que orbita nuestra Tierra.

El planeta en cuestión, se encuentra orbitando una estrella joven llamada PDS 70, una estrella similar a nuestro Sol, de unos 5 millones de años.

Cómo es el nacimiento de una luna

El disco de material en remolino, que se acumula alrededor de este lejano planeta, es el caldo necesario para formar una luna. Se llama disco circumplanetario, y nunca antes se habían documentado porque todos los exoplanetas conocidos residían en sistemas solares “maduros”. Pero el nacimiento de las lunas se da en planetas jóvenes.

“Estas observaciones son únicas, hasta ahora, y se han esperado durante mucho tiempo para probar la teoría de la formación de planetas y observar directamente el nacimiento de los planetas y de sus satélites”, dijo la astrónoma Myriam Benisty de la Universidad de Grenoble, quien dirigió el estudio publicado el jueves en la revista Astrophysical Journal Letters.

Los planetas del sistema analizado, a cientos de años luz de nuestro sistema solar todavía están adquiriendo sus atmósferas.

“En este escenario, los pequeños granos de polvo, cubiertos de hielo, crecen gradualmente a tamaños cada vez más grandes a través de colisiones sucesivas con otros granos. Esto continúa hasta que los granos han crecido al tamaño de un núcleo planetario, momento en el que el joven planeta tiene un potencial gravitacional lo suficientemente fuerte como para acumular gas que formará su atmósfera”, explicó el coautor del estudio, Richard Teague, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.

Este fenómeno del nacimiento de una luna, se genera en planetas nacientes, con el mismo proceso que da lugar al nacimiento de ellos mismos: nubes de gas interestelar y polvo esparcidas por las galaxias, que se fusionan, al igual que ocurrió alguna vez en nuestro sistema solar.

AVC

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