Todavía estaba oscuro, lloviznaba un poco, el olor a tierra mojada se respiraba por todos lados, había un silencio sepulcral que se rompía con los pasos de la familia de Ricardo Guzmán Pérez, de los empleados del panteón y de la dirección de Servicios Periciales, iban por él, con intención de hallar su cuerpo extraviado entre cientos más que fueron inhumados, por la Fiscalía General del Estado (FGE) sin cumplir con los protocolos internacionales.
Antes de las 06:00 horas del jueves, se dieron cita los familiares de Ricardo, privado de su libertad por personas particulares el 26 de octubre del 2011, localizado sin vida el 01 de noviembre del mismo año, y desde entonces su cuerpo ha estado en alguna fosa común del panteón municipal Palo Verde.
Llegó también la camioneta de la Dirección de Servicios Periciales de la FGE con hombres vestidos con trajes completos color blanco, con botas negras mismos que se enlodaron de inmediato cuando comenzaron a escarbar la tierra una y otra vez para dar con el cuerpo del hombre que en vida alcanzó a cumplir los 33 años y de oficio mesero.
Los trabajos de exhumación comenzaron alrededor de las 06:30 horas, los empleados de Servicios Periciales obtuvieron de la tierra un cadáver, le hicieron mediciones, le tomaron fotografías; luego con otro, y otro, y uno más, fueron cuatro en total, y se espera que alguno de ellos, pertenezca a Ricardo.
Aurea, es hermana de Ricardo, y los últimos 11 años de su vida los ha dedicado a buscarlo, es de carácter fuerte, sus gestos no se mueven para demostrar tristeza, pero si son de indignación, de enojo, porque su pérdida, su dolor, su angustia pudo haber cesado en ese mismo año 2011, si las autoridades de la Fiscalía General del Estado habrían hecho un registro del ADN de los cuerpos sin vida antes de enviarlos a la fosa común.
“Me entero que estaba aquí por unas fotos. Yo pertenezco al Colectivo Por La Paz Xalapa y me invitaron a unas revisiones de fotografías a Servicios Periciales, vi una foto que me llamó la atención, se pidieron más fotos a Periciales de un cuerpo y efectivamente si me di cuenta que se trataba de mi hermano”, expresó.
AVC/Verónica Huerta
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