“Los estridentistas no querían cambiar la poesía, se proponen algo mucho más grande, menos posible, o más imposible, cambiar la sociedad a partir de la palabra”, expresó Luis Enrique Gutiérrez Ortíz Monasterio, en la conferencia “Estridentópolis. Los estridentistas en Xalapa”, a propósito del centenario de esta vanguardia artística.
Luis Enrique Gutiérrez Ortíz Monasterio, mejor conocido como LEGOM es dramaturgo, poeta y narrador, ganador de varios premios como el Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera de Querétaro en tres ocasiones y autor, entre otras obras de “Estridentópolis”.
La conferencia magistral se realizó este jueves en la 31° Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil, en donde el escritor compartió su interés en este movimiento artístico, el impacto que tuvo en Xalapa y algunas anécdotas del montaje de la obra de teatro Estridentópolis, que se ha convertido en un emblema del teatro veracruzano y hasta un grito de guerra a favor de la cultura.
El mito y los héroes del estridentismo
Gutiérrez Ortíz expresó que la idea de la obra de teatro Estridentópolis nace después de encontrar un error en la ficha de Wikipedia de Manuel Maples Arce, uno de los principales exponentes de esta vanguardia, donde se aseguraba que él había fundado el estridentismo en Xalapa y la Universidad Veracruzana.
El montaje de la obra se remonta al marco del aniversario de la Universidad Veracruzana, cuando LEGOM le propuso a Luis Mario Moncada que hicieran una obra sobre el estridentismo, a partir de una obra que destacara el impacto cultural que tuvo en Xalapa, pues aunque no puede decirse que Maples Arce creó la UV, es innegable la aportación del movimiento artístico en la capital veracruzana y la universidad.
Más que buscar remendar el error, Estridentópolis explora el mito fundacional del estridentismo, desde una perspectiva más antigua como los relatos de los héroes griegos, ya que “una cosa que tenemos los dramaturgos (y no es elección nuestra) es que nos gustan los mitos y aquí estaba el material del mito… al usar la palabra “mito” no quiere decir que tenga que ver con lo que identificamos como una mentira”.
En ese sentido, LEGOM retomó en la conferencia modelo del héroe trágico, el cual no sólo tiene habilidades extraordinarias sino problemas éticos profundos y para hablar de los estridentistas y su mito fundacional tenían que identificar “si estos jóvenes tenían la madera para ser héroes al estilo clásico, es decir, personajes de tragedia”, situación que confirmaron al acercarse a la información de los fundadores del movimiento.
“Estos jóvenes tenían todas las características de los héroes clásicos. Tenían unas habilidades extraordinarias, maravillosas y tenían errores profundos. Ahora, queríamos hacer una tragedia… y una tragedia sabe que tiene el objetivo principal es con el drama, con el contar una historia y contarla bien”.
¡Manuel Maples Arce!: la juventud al frente de un proyecto cultural
Suele darse el origen del Estridentismo en 1921 con la publicación del manifiesto Actual No. 1, dado a conocer por Manuel Maples Arce, un joven estudiante universitario. Lo que vienen después son confusiones, provocados por el impacto del movimiento en diferentes regiones del país como la Ciudad de México, Puebla y finalmente Xalapa.
El creador de Estridentópolis destacó el papel que desempeñaron los estridentistas a su llegada a Xalapa, gracias a la protección del gobernador del estado Heriberto Jara Corona, sin embargo surge una duda importante, ¿por qué el gobernador tuvo tanta confianza en un grupo de jóvenes, a tal grado de nombrar a Maples Arce como secretario de gobierno?
“(Jara Corona) les tuvo confianza por varios motivos. Primero lo que traían ellos, estos jóvenes, ahí donde los vemos, y es lo que los hace unos héroes es que se propusieron algo muy extraño, se habían propuesto en su movimiento, como toda vanguardia estaban llenos de palabrerías raras, sintaxis extraña y querer romper con lo establecido, pero había una cuestión de fondo muy importante”.
“Ellos no se proponen cambiar la poesía, no se proponen cambiar la literatura, se proponen algo mucho más grande, menos posible o más imposible que es cambiar la sociedad a partir de la palabra, una idea también muy griega… es decir, la poesía puede cambiar la literatura, puede cambiar una sociedad y debe ser el objetivo de una sociedad”.
Estos jóvenes héroes cuya arma principal era la palabra, se aventaron al ruedo “y lo peor de todo es que les sale, de entrada les sale. Tienen muchas broncas, reciben muchos ataques, ellos eran muy belicosos” y entre todas las cosas que se proponen, se ponen a soñar en esta ciudad de “Estridentópolis, una ciudad de las artes en donde todos tuviéramos las mismas oportunidades, con una gran contenido en lo social y se imaginan una universidad”.
Si bien la Universidad Veracruzana se fundaría 15 años después de la propuesta de los estridentistas, las ideas del arte y su importancia en la sociedad fueron importantes para la creación de la casa de estudios más importante del estado.
Yo soy estridentista: seguimos aquí
Gutiérrez Ortíz Monasterio aprovechó para compartir dos anécdotas que ilustran que Estridentópolis es una obra que va más allá del teatro. La primera de ellas, fue cuando en una representación se quedaron sin luz en el teatro La caja y a pesar de ello, los actores sacaron la escenografía y realizaron la obra en los pasillos del teatro, demostrando que a pesar de todo, la función debe continuar.
La segunda anécdota, la sitúo LEGOM durante los problemas presupuestales que enfrentó la Universidad durante el gobierno de Javier Duarte. En una manifestación para exigir los derechos de la universidad pública, los actores de la obra se subieron a una tarima y leyeron parte de la obra, con lo cual se convirtió, sin querer, en un grito de guerra en defensa de la cultura y la sociedad, quizá el mejor homenaje para la labor del grupo de los estridentistas.
LEGOM expresó que nunca será suficiente el reconocimiento a este movimiento, pero “en nuestro día a día, una ciudad con tanto arte se les rinde el homenaje” y finalizó ante el cuestionamiento si el estridentismo sigue vivo que “yo soy estridentista…hay un grupo estridentista activo secreto, no confeso, como una especie de secta, que nos saludamos con algunos signos, señas, que nos reconocemos entre nosotros, estridentistas que todavía seguimos aquí”.
AVC/Tania Rivera
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