La familia de los menores Jonathan y Eduardo, de 14 y 15 años de edad, fallecidos el viernes en esta población, exigieron a las autoridades estatales justicia y limpiar su nombre pues no eran delincuentes.
Asimismo rechazaron tajantemente la versión de que su muerte se produjo en un fuego cruzado entre supuestos delincuentes y elementos policiacos.
“Ningún fuego cruzado, fueron balas del estado”, gritaron este domingo por la mañana asistentes al velorio de los muchachos, “justicia para Eduardo y Jonathan, ellos no son delincuentes, son niños inocentes, justicia, justicia, justicia”.
“Nosotros como familia, lo que pedimos al gobierno tanto federal como estatal, es que se nos haga justicia, que se nos limpie el nombre de nuestros niños, que son niños inocentes, no delincuentes, y exijo al Gobernador y al Presidente de la República, seguridad para mi familia”, expresó la tía de los menores fallecidos, Karla Jiménez.
En rueda de prensa en el velorio de los muchachos, responsabilizó al Gobernador y al Presidente si algo llega a suceder a los integrantes de esta familia o a quienes les apoyaron, “si nos llega a pasar algo, a partir de este momento, el responsable es el Gobierno del Estado y federal”.
Añadió que la policía estatal cuenta con bitácoras y saben que unidades acudieron a los hechos ocurridos y lo único que piden es justicia para los jóvenes asesinados, “no nos mataron a unos perros, me mataron a mis sobrinos como conejos de cacería y exijo justicia”.
A los medios de comunicación les pidieron difundir las notas tal y cual ocurrieron los hechos, pues “Aquí no fueron balazos cruzados, aquí fueron balas del estado, ellos armaron su escena del crimen y ellos mismos las levantaron, es lo único que exigimos como familia”.
AVC
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