Habitantes de las comunidades de San Martín y El Espinal del municipio de Jilotepec protestaron frente a las oficinas de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) para exigir al titular Elio Hernández Gutiérrez la reconstrucción del tramo carretero Piedra de Agua-Linderos.
La comunidad de San Martín se ubica a 13 kilómetros de Xalapa, y aunque llevan 10 años que solicitan a SIOP la reconstrucción, ninguna administración estatal los atendía, y creyeron en la palabra del gobernador Cuitláhuac García, cuando hace un año acudió al lugar a tomarse la fotografía del arranque de obra.
“La carretera se sigue usando por los habitantes, ellos mismos llenan lonas y las ponen para que el agua no siga socavando la carretera, pero no hay intervención del gobierno, la gente sigue pasando, pero cuando se vienen la lluvias la gente ya no puede acceder, ahí son afectados los de la comunidad Espinal también, la carretera afecta a Naolinco y Jilotepec” afirmaron.
Los manifestantes señalaron que el problema se agravó con las lluvias de mayo y junio, a tal grado que en la carretera hay “socavones” que impiden la comunicación de las 800 familias de la comunidad San Martín.
Uno de los manifestantes e integrante de Antorcha Campesina, Anselmo Lara Jiménez, señaló que “la carretera está destruida, la gente no puede acceder a su comunidad. Hace más de un año el gobernador Cuitláhuac García Jiménez acudió a la comunidad de San Martín se tomó una fotografía y no hay respuestas. La gente prácticamente se tiene que persignar cuando cruza la carretera, porque el río crece y baja con piedras”.
Los manifestantes exigieron a Elio Gutiérrez que informe para cuando dará inicio la reconstrucción de la carretera Piedra de Agua-Linderos, y qué costo tendrá, porque las lluvias aumentaron el riesgo de transitarla, y podría ocurrir un accidente que cobraría la vida de personas.
Finalmente, expresaron que las afectaciones a este tramo carretero comenzaron con la construcción de la autopista Xalapa-Perote, porque los desagües de la autopista caen sobre predios y hasta cultivos de los habitantes de Jilotepec.
AVC/Verónica Huerta
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