Pálpitos, corazonadas, intuiciones… A menudo guiamos nuestras decisiones en las sensaciones que percibimos de ellas, sin tener siquiera un explicación lógica pero sabiendo que es el camino correcto. Estas sensaciones irracionales, ¿tienen alguna explicación científica?
Cuando decimos que hemos tomando una decisión con el corazón y no con la cabeza, no se trata simplemente de una forma de expresarnos, sino que realmente hemos elegido con las neuronas que habitan en el corazón.
Un total de 40.000 neuronas
Aunque durante siglos la ciencia ha ignorado que existían neuronas en este músculo, lo cierto es que nuestro corazón alberga un total de 40.000 neuronas, las mismas que en un solo milímetro cúbico de cerebro. Y aunque, en proporción parecen una cantidad residual, se trata de las responsables de esas decisiones que tomamos por intuición.
Las neuronas del corazón tienen memoria, aprenden, perciben y recuerdan, por lo que las decisiones que ‘tomamos con el corazón’ no son tan locas como creemos. Desde hace unos años, la ciencia ha descubierto que el corazón envía información neuronal al cerebro, y lo hace a través de diferentes estrategias biológicas de comunicación.
Así funciona la parte más ‘consciente’ del corazón
Podríamos decir que a la hora de tomar decisiones disponemos del ‘cerebro cardíaco’ y el cerebro craneal. El corazón no cesa de enviar información al cerebro a través de diferentes mecanismos como el bioquímico, por ejemplo. Con el mecanismo bioquímico, a través del cual tiene lugar la unión de 28 aminoácidos denominados péptido natriurético atrial, se genera la homeostasis, a través de la síntesis en el corazón.
A través del mecanismo electromagnético, según el estado emocional, el corazón genera un campo electromecánico cinco mil veces más potente que el del cerebro. Este mecanismo se utiliza el ocasiones como un mecanismo de defensa hacia un peligro potencial, ya que este campo electromagnético alcanza hasta 4 metros fuera de nuestro cuerpo.
¿Cuánto crees que influye el corazón en la percepción cerebral de algo? Lo cierto es que desde esa parte neuronal del corazón se pueden inhibir neurológicamente centros receptores en el cerebro craneal. Esto es lo que se conoce como mecanismos neurológicos.
Y en cuanto a los mecanismos biofísicos, son aquellos que están relacionados directamente con el ritmo cardíaco. La comunicación, en esta ocasión, se realiza a través de ondas de presión enviadas desde el corazón al resto del cuerpo.
cienradios.com